José Antonio Gómez Sierra dimite como concejal de Collado Villalba
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Esta mañana, el concejal socialista José Antonio Gómez Sierra, ex edil de Urbanismo y Hacienda de Collado Villalba en los Gobiernos de José Pablo González, ha presentado su renuncia al acta de concejal tras las informaciones publicadas por El Faro del Guadarrama desde el pasado 30 de septiembre, en las que se destapaba que una de sus empresas, Aldalea Business S.L., había adquirido en contrato privado el 8 de febrero de 2005 un piso a la promotora IGS-Villalba en el residencial conocido como “Palacio del Tomillar”, piso que acabó siendo escriturado a nombre de su hija, S.G.R. En aquel momento, IGS era propiedad José Carlos Gómez Paredes y Evaristo Núñez Milara, dos de los empresarios vinculados al ‘Caso Villalba’.
Hay que recordar que el 26 de febrero de este año, El Faro del Guadarrama desvelaba importantes datos relacionados con los viajes y las estancias del ya ex alcalde, José Pablo González Durán, y de José Antonio Gómez Sierra en Andorra (Nochevieja de 2006) y Punta Cana (año 2004), respectivamente, con el empresario que logró la adjudicación de la obra más cara de la historia de Collado Villalba (túnel-parking de Honorio Lozano-Batalla de Bailén). Esa información venía acompañada de una fotografía en la que aparecían los hijos de los constructores José Carlos Gómez Paredes y de Evaristo Núñez Milara, junto a la hija de la esposa del alcalde, cenando en el restaurante del hotel Grau Roig de Andorra, y también insertaba la polémica factura (1.751,36 euros) supuestamente cargada en la cuenta de José Pablo González y cuyo importe no coincidía, según las tarifas del citado hotel, con los gastos mínimos de estancia correspondientes a los miembros de la familia del regidor, asunto que tras la denuncia presentada por el PP en los Juzgados de Collado Villalba deja en mano de los tribunales dictaminar sobre la veracidad de la misma.
De las primeras investigaciones realizadas por este periódico -así lo reflejábamos en la edición del 18 de febrero de 2011- se desprendía que Aldalea Business S.L. no había tenido actividad alguna hasta entonces y que, según datos facilitados por el Registro Mercantil, ni siquiera había presentado cuentas, de ahí nuestro calificativo de empresa
‘fantasma’, “cuya adquisición -decíamos- se había podido llevar a cabo con la presunta intención por parte de su propietario de no dejar rastro sobre sus operaciones mercantiles”.
Siete meses más tarde y después de una larga y compleja investigación El Faro del Guadarrama ha conseguido la documentación donde queda de manifiesto que Aldalea Business S.L., aunque la operación no conste en ningún registro, adquirió en contrato privado el 8 de febrero de 2005 un piso a la promotora IGS-Villalba en el residencial conocido como “Palacio del Tomillar”, situado en la calle Raimundo Fernández Soler, por importe de 312.526 euros más IVA, de los cuales previamente la empresa compradora representada en este acto por su administrador único, Bernardo Atienza Gómez, había entregado la cantidad de 62.506 euros (así lo recoge el contrato de compra-venta), “por lo que con la suscripción de este documento se entiende percibida como parte del pago total”. También en el citado documento se refleja bajo el epígrafe ‘Estado actual’ un hecho que pone de manifiesto la confianza o amistad existente entre comprador y vendedor, tal como pueden observar en la redacción de este apartado: “La referida vivienda se encuentra en la actualidad en fase de construcción y ello con arreglo al proyecto redactado por el Arquitecto Superior Don Santos López Colón, proyecto en virtud del cual se está redactando la escritura de división horizontal y declaración de Obra Nueva ante el Notario de Collado Villalba, doña María Teresa Gómez Bajo. La licencia de obra se encuentra pendiente de conceder por el Ayuntamiento de Collado Villalba, habiendo sido solicitada con fecha 28 de diciembre de 2004”. Es decir, que José Antonio Gómez Sierra, en su condición de edil de Urbanismo y por tanto responsable de conceder la licencia de obras a dicha promoción
de viviendas, estaba totalmente convencido de que la documentación pertinente superaría todos los trámites legales, porque en caso contrario no pagaría por adelantado los 62.506 euros (más de diez millones de las antiguas pesetas) sin recibir a cambio aval o cualquier otra tipo de garantía. La confianza entre los firmantes era plena, sobre todo si tenemos en cuenta que la parte vendedora (IGS-Villalba), estaba representada nada más y nada menos que por José Carlos Gómez Paredes, propietario de Cover, y por Núñez-Milara Gómez, hijo de Evaristo Núñez Milara, copropietario de la empresa promotora que, por entonces, tenía su domicilio en el Polígono Európolis, Edificio Al- Andalus de Las Rozas. Recuerden que Gómez Paredes y Núñez Milara, acompañados de sus respectivas familias, compartieron con el alcalde villalbino, José Pablo González, y familia una larga estancia navideña en el hotel Grau Roig de Andorra, según quedó probado en las fotografías publicadas a finales del pasado año por distintos periódicos nacionales, locales y por algunos canales de televisión. Gómez Sierra, un año antes, también pasó unos días con el propietario de Cover Villalba Inversiones en Punta Cana junto a su familia, según recogía ABC en su edición de fecha 7 de febrero de 2011, bajo el título “La conexión Villalba sale del túnel”.
Una compra a la carta
José Antonio Gómez Sierra compró Aldalea Business, S.L. a Teliden Alfa, una empresa domiciliada en la Glorieta de Quevedo, número 7 de Madrid, el 20 de diciembre de 2004, según recoge la escritura firmada en la notaría madrileña de don Alfonso Madridejos y en la que también aparece el nombramiento como administrador único de Bernardo Atienza Gómez, vecino de Benidorm, que por cierto, y según pudo constatar posteriormente este periódico, dimitió de este cargo
el 18 de diciembre de 2008.
Aldalea Business S.L.,tenía como objeto social la “enseñanza”, entre otras actividades, y tras su adquisición, Gómez
Sierra, en su condición de propietario único, fijó el domicilio social de la misma en la calle General Castaños, 15-5º izquierda de Madrid, que curiosamente coincidía con las señas del despacho de Juan Antonio Cebrián del Moral, abogado y administrador de Villalba Ediciones. S.L., empresa editora del periódico El Telégrafo y administrador mancomunado de Metro2 Retail, S.L., empresa ‘hermana’ de Metro 2 Global S.L., que fue la que realizó la encuesta cuyo dictamen utilizaría posteriormente el Ejecutivo villalbino para “justificar la necesidad de construir un centro comercial en los terrenos del Caño de la Fragua (ITV)”. Por otro lado, la empresa de Gómez Sierra también ofrecía muchas similitudes con la mercantil Keril Inmo S.L., editora durante un tiempo de El Telégrafo (diciembre de 2009 a julio de 2010) tanto en su objeto social como por su domicilio de origen (Glorieta de Quevedo número 7 de Madrid).
La noticia que nuestro periódico da hoy en exclusiva se puede considerar como un paso más en la investigación de esta compleja trama de empresas ahora vinculadas al conocido como ‘Caso Villalba’, algo que ya parece ser competencia de
los tribunales de Justicia a tenor de las dos denuncias interpuestas por Izquierda Unida de Madrid (una ante la Fiscalía Anticorrupción por el escabroso asunto del Centro Comercial de Caño de la Fragua) y la otra contra el propio alcalde y que está básicamente fundamentada en la recalificación de los terrenos de La Chopera, donde se está construyendo el hospital comarcal. A ellas deben unirse las querellas presentadas por el sindicato Manos Limpias y el Partido Popular de Collado Villalba contra José Pablo González, Gómez Sierra y el constructor José Carlos Gómez Paredes (socio único de Cover) por presuntos delitos de prevaricación, cohecho y tráfico de influencias.