La carrera por el Gobierno

La carrera por la Presidencia del Gobierno del toreo ha comenzado. Si nuestros dirigentes políticos aspiran a ocupar el Palacio de la Moncloa a partir del 20 noviembre, los empresarios taurinos sueñan con poder coger el bastón de mando del toreo, que como no podía ser de otra manera pasa por dirigir la primera plaza del mundo, la Monumental de Las Ventas de Madrid.

Una vez cerrado el telón el pasado domingo, los empresarios, aspiran a tener este coso, porque además de dar poder, aunque algunos desgraciadamente lo utilicen para corromper el sistema, también da prestigio y categoría. Todo.

Ahora los empresarios dicen estar esperando a que en noviembre la Comunidad de Madrid saque el nuevo pliego. Esperemos que sea equilibrado, realista y viable, y sobre todo que los verdaderos beneficiados sean los aficionados y todos los profesionales. Ojalá el aspecto económico no sea prioritario, porque en tiempos de recesión no está el asunto para que este concurso se convierta en una mera subasta. Nos jugamos el futuro de los toros en los próximos años. Lo que pasa en Las Ventas tiene tal trascendencia y repercusión que si el coso madrileño se tambalea, el toreo puede derrumbarse.

Lo que sí es una gran mentira es lo que dicen algunos empresarios, que están esperando a ver si van a presentarse o no.Yo tengo tres nombres que sí lo van a hacer. El primero en pronunciarse ha sido Simón Casas. Con sus ideas renovadoras, mucho trabajo a sus espaldas y acompañado de personajes tan variopintos como Luis Francisco Esplá o Sánchez Dragó ha mostrado sus primeras cartas.

Taurodelta, de José Antonio Martínez Uranga, actual empresa hasta el 30 de octubre, también ha dejado entrever que quiere quedarse. Lo que es una incógnita es si este viaje lo hará junto a su hijo y José Luis Blanco, o bien se buscara nuevos aliados. Y otro que está escondido, como suele ser norma en él, es Tomás Entero, que siempre pregona que “quiere ir a Madrid”. A la capital vamos todos, aunque suponemos que querrá ir a figurar y a buscar una pizca del prestigio que está perdiendo poco a poco. Merece la pena decir en qué han quedado sus ferias. Se lo contamos.