Los aullidos de Lobo Cojo

“La información que ha venido ofreciendo este periódico en las últimas semanas sobre las presuntas irregularidades cometidas por el concejal socialista José Antonio Gómez Sierra durante los 12 años que ha estado ejerciendo, primero como responsable del área de Urbanismo y después de Hacienda, en los gobierno de JP, ha provocado, además de una grave crisis en el partido, una profunda indignación en el seno de la familia socialista villalbina (a buenas horas mangas verdes), de ahí que los miembros de su Comisión Ejecutiva convocasen el pasado lunes una reunión extraordinaria para analizar la situación creada por su díscolo compañero, dice Lobo Cojo. Y como quiera que Sierra ha dejado de ser santo de la devoción de los ‘mandamases’ socialistas, a estos no se les ocurrió mejor idea que mandar al vicesecretario del partido, Juan José Morales, a pedirle que renunciara a su acta de concejal. Al parecer, Sierra no sólo le mandó a hacer gárgaras, sino que además le amenazó con tirar de la manta si le seguían molestando. El acojonado negociador, que confiaba llevar al fenómeno la cabeza de su aún compañero en bandeja de plata, tuvo el susto en el cuerpo durante horas. Al día siguiente, en una comparecencia ante los medios, no se le ocurrió mejor justificación para salir de este atolladero que decir: “Mientras no se demuestre que Gómez Sierra ha cometido algún delito, no se le abrirá expediente de expulsión del partido”. Otra ‘parida’ de Morales, porque es obvio que si se demostrase la comisión de algún delito, no serían ellos, sino los jueces los que actuarían en consecuencia. ¿Y de las responsabilidades políticas, qué?”.