“Nos seguiremos moviendo según mejore el peligro de avalanchas”
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Un momento de la avalancha producida en el inicio de la ruta al campo 1 (Foto: / DARÍO RODRÍGUEZ (CAMPO BASE)) |
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Carlos Soria emitió este martes un segundo comunicado para la esperanza desde el campo base del Dhaulagiri, donde la expedición BBVA que lidera el de Moralzarzal permanece prácticamente inmovilizada tras la gran nevada del fin de semana. “Es cierto que nuestra situación actualmente es bastante complicada, pues además de estar la montaña muy peligrosa por riesgo de avalanchas, tenemos 1.200 metros de cuerda entre el Campo Base y el Campo 2 que ya habíamos instalado y que ahora están sepultados e inservibles bajo 80 centímetros de nieve. Además, tenemos dos tiendas enterradas bajo la nieve en el Campo 1 con todo tipo de material (cuerda, comida, sacos, etc.) que sí que podremos recuperar, y 400 metros de cuerda y material de escalada diverso que va a ser muy difícil pero no imposible de recuperar en el Campo 2. Nos seguiremos moviendo por la montaña según vaya mejorando el peligro de avalanchas, nunca antes”. La situación descrita habla por sí sola de las consecuencias del gran coletazo monzónico padecido por la cordada. La más importante, la sospecha de que el acceso al Dhaulagiri puede ser impracticable por la gran cantidad de nieve acumulada, que tapa grietas que desembocan en abismos, y propicia avalanchas como la caída en la ruta al Campo 1. Carlos Soria relata en su comunicado cómo “los sherpas comenzaban a augurar el fin de la expedición. Eran comentarios en la cocina y con alguno de los expedicionarios, y cuando me enteré entré muy enfadado a la cocina para aclarar las cosas. Esta mañana Sito (Carcavilla) y yo, en una reunión con Muktu, el jefe de los sherpas, hemos dejado muy claro que nadie se va a exponer mientras la montaña siga tan cargada de nieve, pero que de ninguna manera la expedición está finalizada”. Las palabras de Soria, que intenta el que sería su 12º ochomil, fueron escritas el martes, cuando el cielo se abrió sobre el Dhaulagiri y confirmó las previsiones de la llegada de una ventana de buen tiempo. “Sabíamos que el tiempo en otoño para subir estas montañas es bastante peor que en primavera, pero hay que intentarlo. Por ejemplo, el año pasado en el Manaslu, en primavera no pudo ser y hubo varios accidentes y, sin embargo, en otoño conseguí subir a la cumbre. Es verdad que ese otoño en el Manaslu había muchas expediciones y nosotros estamos aquí prácticamente solos. Pero no nos vamos a dar por vencidos y si, como está anunciado, tenemos un periodo largo de buen tiempo, podremos intentar subir la montaña”, apostilla Soria. Con todo, quedaría aún lo más difícil, la ruta del Campo 3 a la cima.