Hilario Serrano vuelve a Villalba 20 años después: “Tenía muchas ganas de lidiar aquí”

Hilario Serrano vuelve a lidiar en la feria de Santiago Apóstol de Collado Villalba. 20 años ha tenido que esperar este ganadero local para tener un hueco en este ciclo, que el próximo 22 de julio comenzará una nueva etapa. Mucho tiempo ha transcurrido desde entonces, pero en estos años el ganadero ha triunfado en varias plazas de España como las de Gerona, Segovia o Brea de Tajo. También ha pasado a ser ganadero adscrito a la Unión de Criadores de Toros de Lidia y ha afianzado su proyecto con los productos que comprara a El Torreón (sangre Domecq), aunque su aventura ganadera comenzara en 1989. Hilario Serrano vive estos días previos con ilusión, incertidumbre y responsabilidad, pero conocedor de la gran oportunidad que tiene. Es uno de los últimos románticos que quedan en este mundo. Después de tiempo, se lo ha ganado. Tiene mucho mérito porque el amor al toro es el eje de su vida.

El gesto generoso de Hilario Serrano merece todo el reconocimiento. Le honra su decisión de donar los seis astados que saltarán a la arena el próximo 25 de julio. “Me tocó el amor propio. Villalba cuenta y era una pena dejar de dar una corrida de toros por el bajísimo presupuesto de que dispone el Ayuntamiento. Tenía muchas ganas de lidiar en mi pueblo; yo quería que hubiera toros, y es por lo que he aportado mi granito de arena. Espero que al año que viene se acuerden de mí y me tengan en cuenta”.

El cartel no puede ser mejor: mano a mano entre Iván Fandiño y Morenito de Aranda, dos espadas que se han forjado en la casa. “Le tengo mucha fe y cariño a Iván. Quiere ser torero. A un diestro hay que exigirle que tenga valor, afición y que esté dispuesto a jugársela, y éste tiene todas esas cualidades. Mete en el canasto al toro y triunfa tanto con el bueno como con el regular. Tiene clase toreando y con la espada lo ve claro; está matando muy bien y triunfando. Tiene todo lo que tiene que tener un torero para ser figura. Morenito con 11 años ya toreó una becerra y recuerdo que su presidente me pidió permiso para dar unos muletazos y estuvo magnífico. Es un torero clásico y que sabe hacer las cosas”.

Ambos toreros confían en el juego de los pupilos de Serrano. “Ellos estuvieron a mi lado y dispuestos a matar la corrida con mucho gusto. Son toreros de ferias grandes y ahora mismo están rechazando torear en plazas portátiles. Ya que no hay dinero, al menos que haya triunfo para todos”, comenta entre risas.

El Faro del Guadarrama ha visitado los toros que se lidiarán en Villalba y que con tanto esmero cría su ganadero en la finca Suertes Nuevas de Galapagar. “Hay toros bonitos y muy bien hechos, varios de ellos son de buenas familias y reatas. Por ejemplo, hay dos ejemplares a los que a sus hermanos se les dio la vuelta al ruedo en Gerona. De entrada, vas con una garantía, luego nunca se sabe”.

Al ganadero le cuesta apostar por toros en concreto, ya que tiene depositadas muchas esperanzas en los seis. “Hay dos o tres toros con cinco años y en ese tiempo ya vas observando lo que puedan dar de sí, pero es sólo una base para orientarte. Me inclino por los números 112 y 104, pero siempre con muchas reservas. También uno colorado al que un hermano suyo le cortó las orejas López Chaves. Tenía más astados pero quería igualar la corrida, aunque es variada de tipo, no hay dos toros iguales”.

El compromiso del ganadero en la feria villalbina es por partida doble . El 22 de julio lidiará seis novillos en el primer festejo sin caballos del ciclo. “Abro la feria, y aunque es un festejo menor también entraña una responsabilidad. También se pasa lo suyo. Me han hablado bien de los tres chavales que matan esta novillada”.

La mayoría de los toros de Hilario Serrano cantan su procedencia Domecq. “Todavía me quedan algunas vacas de Santa Coloma porque son muy buenas, pero es un encaste ante el que los toreros muestran más reticencias. He apostado más por la línea de El Torreón, pero todavía lidio toros sueltos de Santa Coloma, como uno que toreó Antón Cortés en Segovia y que ofreció un gran juego”, comenta el ganadero.

La cita será el lunes 25 de julio, festividad de Santiago, y el Ayuntamiento ha preparado precios populares para que nadie se pierda este festejo. “Esperemos que el santo nos eche una mano, que buena falta que nos hace. Cuando se triunfa no se olvida y espero que sea una tarde importante”. Además de este encierro, en la finca serrana aguarda un lote de toros serios y con romana que todavía no tiene asignado destino. Sería bueno que los empresarios se dieran una vuelta. Un ganadero serrano que ojalá triunfe en Villalba, de modo que le sirva como trampolín para meter la cabeza en otros cosos. “Ya ves que me he arrimado a ellos y no me han echo nada, me conocen y respetan. Les conozco; alguno que tiene más genio y protesta, pero me obedecen. Me levantó a las siete de la mañana y así hasta que se hace de noche”, concluye en tono jocoso.

ANTES TORERO Y AHORA GANADERO: “SON SENSACIONES MUY DISTINTAS”
El ganadero regresa a su ciudad con el aval de haber triunfado en otros cosos. “Tengo varios trofeos y reconocimientos concedidos por el ex presidente de la Unión de Criadores, Eduardo Miura, por las vueltas al ruedo a varios toros. Después de 20 años ya te ayuda un poquito más a conocer lo que tienes entre manos”.

La vida de Hilario Serrano ha estado siempre ligada al toro bravo. Su pasión no tiene límites y el amor al toreo corre por sus venas. Antes de ser un importante industrial del mueble en Collado Villalba, en sus inicios fue torero y obtuvo muchos éxitos, como el de la Chata, en la vieja Vistalegre de Madrid. “Ser torero y ganadero no tiene que ver, pero es maravilloso. En su momento, salir en hombros en Madrid era la ilusión más grande. Entonces quería ser torero, porque lo de triunfar y ganar dinero es mucho más difícil. Aquel día disfrute mucho y recuerdo que cuando bajaba la calle General Ricardos la gente me decía 0aplaudid, que ahí va un torero en hombros’; aquello me llegó al alma. Como ganadero viví una gran tarde en Brea de Tajo (Madrid) hace dos años, donde salí a hombros con Fandiño y Sánchez Vara. Son sensaciones muy distintas”.