La terna se estrella con un lote infumable en la primera novillada
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
La primera nocturna del Certamen de Novilladas de Las Ventas, celebrada el pasado domingo 3 de julio, resultó ser un pestiño considerable. Con casi media entrada y buen ambiente, la terna se estrelló con un lote manso y con una falta desesperante de raza con el hierro de Zacarías Moreno. Una plaza de esta importancia debería dejar de experimentar con vacadas que ni por trayectoria, ni por méritos en otros cosos, merecen lidiar en Madrid.
Tres novilleros con cartel como Luis Miguel Casares, Víctor Barrio y Juan del Álamo deberían cuidar también con qué “cosas” se anuncian en Madrid. Casares resultó prendido y corneado en los abductores, mientras pasaba de muleta a su segundo novillo, que resultó violento y brusco. Tuvo buena actitud de mantenerse en el ruedo y finiquitar a este utrero.
Lo más rescatable del festejo llevó la firma de Víctor Barrio, que trató de embarcar las embestidas del último novillo con largura en el trazo y buen sentido del temple. Pudo haber premio, pero lo emborronó con el acero. Fue más valorada su primera actuación, pero esta vez el segoviano no pasó de pulcro y aseado con un ejemplar noble pero sin transmitir.
Juan del Álamo, con un lote malo y sin fondo, pasó un tanto desapercibido en dos faenas ayunas de contenido y sin demasiado brillo.
Por otra parte, este domingo 10 de julio, tendrá lugar una novillada con dos jóvenes con muchas condiciones, Jiménez Fortes y López Simón, y está la duda de Conchi Ríos. Los novillos de José Cruz tienen garantías de embestir, aunque Madrid pesa.