“Que nadie espere sorpresas en mi forma de gobernar”
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, anunció en su discurso de investidura que la austeridad, el control de gasto, el equilibrio presupuestario y la bajada de impuestos serán las “líneas maestras” de la acción de su Gobierno esta legislatura, con el objetivo de que “Madrid no se pare, para que siga siendo la locomotora económica de España y para que se confirme que la recuperación de nuestra región ya está en marcha”.
Aguirre advirtió de que frente a las falsas promesas para salir de la crisis que hacen los socialistas, como la del pleno empleo, y que ha llevado a que “muchos ciudadanos desconfíen de los políticos”, ella “no ofrece ni varitas mágicas ni soluciones milagrosas”. Por el contrario, ofrece a los madrileños el compromiso de “trabajar de forma incansable, volcarse en ellos y explorar todas las vías para traerles prosperidad y empleo”.
Fiel a sus ideas
“Que nadie espere sorpresas en mi manera de gobernar”, porque “seguiré siendo fiel a mis ideas y a mis principios, que hoy son más liberales que nunca porque creo honestamente que son los que inspiran las políticas que más pueden ayudar a los madrileños a salir de la crisis”, advirtió.
Ante la difícil situación económica, social e institucional que vive España, Aguirre tendió la mano a la oposición, a todas las instituciones, a los alcaldes, a los rectores, a los sindicatos y a los empresarios para que esta sea una legislatura marcada más que nunca por el diálogo.
A su juicio, “bastantes problemas tienen ya los ciudadanos para que los políticos y nuestras a veces estériles querellas sean un problema más para la Nación”, manifestó Aguirre para a renglón seguido anunciar su firme compromiso de que, pese a que “no tiene fama de estarse callada”, esta legislatura se esforzará más que nunca en explicar a los madrileños el por qué de las decisiones que tomará el Gobierno regional.
En el inicio de su intervención, expresó su rechazo hacia el comportamiento de algunos “indignados” el pasado sábado cuando quisieron perturbar la constitución de los ayuntamientos y criticó al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, por “permanecer impasible ante las manifestaciones y coacciones que tuvieron que sufrir concejales y alcaldes.” “Esto ha demostrado algo que muchos sabíamos y es que este ministro del Interior cumple las leyes si le favorecen, y no las cumple si no le favorecen”, afirmó.
Aguirre anunció ante la Cámara regional que quiere reformar la ley para lograr “que los ciudadanos se sientan mejor representados” en la Asamblea de Madrid. Para ello, defenderá la desaparición de la figura del grupo mixto, del que dijo que “sólo sirve de refugio de tránsfugas o de escisiones de partidos”, y propondrá dividir la Comunidad en circunscripciones, como ya ocurre en Baleares, Asturias o Murcia, para facilitar que los ciudadanos conozcan a los que van a ser sus representantes y tengan un mayor control sobre ellos.
Asimismo, propondrá desbloquear las listas electorales, “de modo que el votante pueda expresar sus preferencias” dentro de las candidaturas presentadas por los partidos políticos.
“Si se consiguiera este consenso, dentro de cuatro años, en las siguientes elecciones autonómicas, los madrileños podrían decidir qué personas de las listas quieren que les representen, establecer un orden de preferencia e, incluso, tachar a aquellos que no les consideren aptos para el cargo”, explicó. A continuación, Aguirre realizó un repaso a las medidas de gobierno para los próximos cuatro años, un programa que definió como “el más reformista” y “más ambicioso que nunca”, por la dificultad de mejorar los servicios que ofrece la Comunidad en un marco de recesión económica en el que los ingresos disminuyen día a día. En concreto, para activar la economía madrileña, Aguirre aplicará “políticas ortodoxas” de austeridad, recorte del gasto público, liberalización de “todo lo que se pueda en todos los sectores de la actividad económica” y respeto a la estabilidad presupuestaria.
En la línea de ahorro de recursos de la administración regional y búsqueda de eficacia, una de sus primeras iniciativas será la constitución de una Comisión Mixta entre la Asamblea de Madrid y los Ayuntamientos de la región, que presidirá la propia Aguirre, que determine “con claridad” las competencias de los municipios y la Comunidad, “para evitar las duplicidades” de los servicios que se prestan al ciudadano, y “clarificar la financiación de los mismos”.
Asimismo, dentro de los recortes de la administración, se comprometió a reducir “aún más” los coches oficiales, tras haber dejado a la mitad los correspondientes al servicio de los altos cargos, pasando de 139 a 73. También pretende reagrupar servicios y oficinas de la Comunidad de Madrid “para poner en venta todos los edificios” de la Administración autonómica “que no sean imprescindibles”.