Cuando Villalba era MADE y MADE era Villalba

Este asunto también ha ocupado decenas de páginas en la historia de El Faro del Guadarrama, que en uno de sus primeros números, con fecha 4 de junio de 1986, se hacía eco en portada del traslado de la fábrica al polígono, donde actualmente permanece, en el camino viejo del Molino. “La adquisición de nueva tecnología obliga a MADE a ubicarse en terrenos del P-29. De momento es la sección de forja, a la que seguirá una máquina de estampar, actualmente en Medina del Campo, y en un futuro no muy lejano la totalidad de las instalaciones”, se podía leer hace 20 años. Eran los tiempos, como también en las décadas de los 60 y 70 del siglo pasado, en los que Villalba era MADE y MADE era Villalba, porque por la fábrica pasaban centenares de vecinos de la localidad y también de otras poblaciones cercanas. Esfuerzo, accidentes y acero que forman parte de su trayectoria, tal como recordaba el martes uno de los empleados más veteranos, Juan Elías: “En 1980 está fábrica tenía 1.100 trabajadores, y entonces la producción era manual. Luego se pusieron en marcha varios planes de prejubilación, pero durante mucho tiempo fuimos los mayores importadores de población en Villalba. Aquí vino mucha gente de Segovia, Albacete, Ávila... y ahora también han venido jóvenes de Zamora o Bilbao”, indicaba. Tras varios años como Fovisa, en 1991 fue adquirida por el grupo Sidenor, con fuerte implantación en Europa. En la memoria quedan las piscinas en las que se enfriaban las piezas que salían de fábrica, la sirena que marcaba el cambio de turno o los martillos industriales cuyo sonido se podía escuchar en buena parte del barrio de la Estación. Uno de ellos, convenientemente restaurado, preside desde 2002 la llamada rotonda de MADE, en el P-29, precisamente en la intersección con la calle donde Forjanor tiene su sede.