La locomotora frente a la depredación

En esa línea, Aguirre se comprometió a no fomentar nunca la inestabilidad institucional y la división de los ciudadanos. “Los deberes del Gobierno regional están razonablemente bien hechos y durante estos tres años se ha preocupado de no crear problemas artificiales a los madrileños”.

Las propuestas
Aguirre aprovechó su intervención para hacer públicas una serie de propuestas que su equipo de Gobierno pondrá en marcha el próximo año como la rebaja en un punto del tramo autonómico del Impuesto de la Renta para las Personas Físicas (IRPF), del que se beneficiarán 2,8 millones de madrileños; la implantación progresiva de la libertad de elección de médico y hospital, así como la garantía de una segunda opinión médica en patologías graves y la realización de reconocimientos médicos en los colegios de Infantil y Primaria; la construcción de la carretera de peaje M-33, entre Arganda y Fuentidueña, que aliviará los atascos de la Nacional III; la financiación de hasta un 70 por ciento de la instalación de ascensores en edificios antiguos que técnicamente lo permitan; la edificación de 10 residencias para mayores, 12 centros para inmigrantes y un centro de empleo para mujeres maltratadas, entre otros. Además solicitó competencias estatales como la gestión del aeropuerto de Barajas, Cercanías o la Guardia Civil de Tráfico.

Sobre el repaso de la realidad de la Comunidad de Madrid, Aguirre hizo especial hincapié en los logros que en materia económica y laboral ha obtenido la región en los últimos años y que la han convertido “en la locomotora de España”. Crecimiento económico que fue reconocido por el portavoz del PSOE en la Asamblea. Rafael Simancas defendió que Madrid es “una gran comunidad que debería estar a la cabeza en los índices de bienestar”, pero en la que, sin embargo, se registran “muchos problemas, como la carestía de la vivienda, la falta de escuelas infantiles, las listas de espera en la sanidad, los empleos precarios o la difícil convivencia con la inmigración. Tenemos el mejor coche, pero no tenemos al mejor conductor”.

Conflictos institucionales
El líder de los socialistas arremetió contra la política de Aguirre, a la que acusó de fomentar las desigualdades y la discordia entre los españoles. “Ha provocado conflictos institucionales con todos los miembros del Gobierno de España, con la Comunidad de Castilla-La Mancha por una antena de televisión, con la mayoría de los alcaldes socialistas, con los sindicatos, con los profesionales de sanidad y con los artistas, y cuando se le han acabado los contrincantes en el bando contrario los ha buscado usted en el propio, haciéndonos saber que le asquea el personalismo de Ruiz Gallardón”. Simancas, además criticó la política urbanística de la presidenta. “Aguirre se dedica a hacer favores por debajo de la mesa a los más poderosos”, en referencia a “los que se benefician del urbanismo especulativo, de Majadahonda a Torrelodones”, declaración que tuvo su posterior respuesta cuando la jefa del Ejecutivo autonómico subrayó que el PSOE ha recurrido a la “insidia, el insulto y la descalificación” para acusar al PP en materia de urbanismo y recordó que los tribunales siempre les ha quitado la razón. La presidenta preguntó a Simancas por qué los dirigentes socialistas viven en municipios gobernados por el PP como Arroyomolinos, Pozuelo o Las Rozas. “Si el urbanismo depredador que llevan a cabo provoca el deterioro de la calidad de vida, no entiendo por qué no eligen el urbanismo social y humanizado de Parla, Getafe o Leganés”.

Simancas pidió a la presidenta que asuma cinco compromisos antes de las elecciones: elevar un 25 por ciento el gasto educativo contenido en los próximos presupuestos, garantizar la gestión pública en los nuevos hospitales, encargar a las universidades públicas un Plan Regional de Estrategia Territorial, impulsar un plan de movilidad sostenible y adoptar un acuerdo social que garantice la integración de los inmigrantes.

Política liberalizadora
Por su parte, el portavoz de Izquierda Unida en la Asamblea, Fernando Marín, que será sustituido en mayo de 2007 por Gregorio Gordo, dijo que el Gobierno de Esperanza Aguirre “no responde a más coherencia que a la del dinero” y agregó que hoy la región madrileña “es económica, social y territorialmente más desigual que hace cuatro años, porque se ha profundizado más en la ruptura entre el norte y el sur. El diputado insistió en que el Gobierno regional “incumple sistemáticamente sus compromisos y esconde sus incumplimientos bajo una ingeniería estadística y trucos dialécticos” y agregó que su política liberalizadora “priva a los madrileños del acceso a los recursos públicos sanitarios, educativos y de bienestar que son imprescindibles”. En opinión de Marín, la Comunidad de Madrid está viviendo un “enorme problema de justicia social” y añadió que “si hay una materia que genera desigualdad y desequilibrio” es la política urbanística. “Lo que han hecho los gobiernos del PP en los últimos 10 años es dilapidar las mejores oportunidades de crecimiento de esta región. Del crecimiento sólo se han beneficiado unos pocos”.