El Ayuntamiento apela al civismo de los dueños de los perros
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Un servicio especial, con un vehículo específico para la recogida de heces caninas, recorre tres días por semana las calles de Galapagar para evitar que este incívico gesto de muchos propietarios estropee la imagen de la localidad. Sin embargo, indican desde el Ayuntamiento, “todos los esfuerzos son en vano si los dueños de los perros no se preocupan de recoger los excrementos y velar por la limpieza de nuestras calles. Precisamente, este hecho es una de las principales quejas de los vecinos, que denuncian constantemente la actitud irresponsable de los dueños de los perros que no se preocupan de limpiar los restos que dejan sus mascotas”.
Por este motivo, y después de haber iniciado en el año 2010 una campaña sancionadora para promover la limpieza de las calles, el Ayuntamiento de Galapagar ha decidido volver a apelar al civismo de los ciudadanos con una campaña de concienciación que irá exclusivamente destinada a los dueños de los perros inscritos en el censo canino de la localidad.
En total, se realizarán 800 envíos donde con un folleto informativo y una carta del propio alcalde se recordará a los propietarios de los perros la importancia de “un pequeño gesto” como es recoger las heces de los perros, evitando los problemas de suciedad en nuestras calles, además de prevenir el riesgo de infecciones. Además, se incluye un kit portabolsas para recoger los excrementos, recordando que en muchos supermercados y en las tiendas especializadas de animales pueden encontrar estas bolsas que son tan “útiles y necesarias para, entre todos, lograr un Galapagar más limpio”.
El Ayuntamiento recuerda además que este asunto está contemplado en el artículo 11 de la ordenanza municipal reguladora de la tenencia de perros y otros animales domésticos: “Las personas que conduzcan perros procurarán impedir que estos depositen sus deyecciones en las vías públicas, jardines, paseos y en general en cualquier lugar dedicado a tránsito de peatones, en lugares públicos, así como en restaurantes, bares, cafeterías y similares. En caso de que las deyecciones queden depositadas en las aceras o en cualquier zona de tránsito peatonal, la persona que conduzca el animal está obligada a su limpieza”.
El incumplimiento de lo dispuesto en este artículo, prosiguen fuentes municipales, “se encuentra tipificado como falta y puede acarrear una multa de hasta 750 euros, pero aun recurriendo a las sanciones la solución de este problema radica en la concienciación de los propietarios de los animales de la necesidad de ser más responsables y de colaborar con la limpieza viaria”.