El escándalo del ‘Caso Villalba’ y la repentina ‘conversión’ de la “estrella invitada” en las fotos de Andorra
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Deben ser tantos los intereses que se esconden tras la pretendida construcción del centro comercial en el Caño de la Fragua que quienes un día se lanzaron desde El Telégrafo a la caza y captura del candidato del Partido Popular de Collado Villalba, ahora parecen haber visto la luz, sumándose incluso (a posteriori, eso sí) a la petición de una comisión de investigación, conocedores de que el alcalde, José Pablo González, no apoyará en ningún caso a la creación de la misma. Asistimos así a un insólito ejercicio de escapismo, como lo es también el hecho de que su editor, Evaristo Núñez Milara, se presente ahora como “estrella invitada” de las fotos de la ya famosa Nochevieja de Andorra en compañía del regidor villalbino y del propietario de Cover, José Carlos Gómez, de quienes ahora parece renegar (¿o acaso es sólo una burda maniobra de enmascaramiento?).
Su argumento, por cierto, es tan pobre como el que en su momento utilizó el primer edil, aferrándose al pasaba por allí para justificar la fiesta conjunta de los protagonistas del escándalo. “Nada le relaciona, ni directa ni indirectamente, con las polémicas obras del túnel”, llegaron a escribir en el editorial del miércoles 9 de febrero. Olvidaron matizar que nada excepto el hecho de que el propio Evaristo Núñez Milara fuera consejero del negocio en cuestión, amén de figurar como copropietario, junto a Gómez Paredes, de IGS Villalba, sociedad que, curiosamente, compartía local y teléfono en Las Rozas con Metro Cuadrado Global, la empresa que encargó la encuesta que ponía de manifiesto la necesidad del centro comercial y cuyo director general, Pedro Pérez Montero, se convirtió, otra casualidad, en consejero (con plenos poderes) de Eurofund Investments La Villa, única litigante en el concurso del derecho de superficie de los terrenos del Caño de la Fragua. El círculo que empezó en Andorra y pasó por Punta Cana se cierra, por el momento, en los terrenos de la ITV, por mucho que uno de los protagonistas del tinglado trate ahora de poner pies en polvorosa e incluso se retrate sin ningún tipo de pudor con cuantos políticos del PP se le ponían a tiro en la pasada Convención Nacional de este partido.
Asistimos sin duda al enésimo episodio del mercadeo pseudoperiodístico protagonizado por este medio, contaminado desde hace tiempo pero que ahora da muestras de una absoluta putrefacción, haciendo lo indecible para que el proyecto del centro comercial se apruebe cuanto antes y hasta perimitiéndose el lujo de dar lecciones a quienes han desvelado este complejo entramado de relaciones político-empresariales. Ya sabíamos que la ignorancia es atrevida, pero ahora además tampoco conoce la vergüenza.