Una sentencia judicial obliga al cierre del campo de tiro en la Dehesa de la Golondrina
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
El Campo de Tiro Olímpico, cerrado. Esa es la conclusión de una reciente sentencia judicial que dictamina el cese de las actividades en estas instalaciones, situadas en la Dehesa de la Golondrina. El grupo de la oposición AIRENA ha mostrado su satisfacción por esta decisión, que se ha producido tras la denuncia de un vecino de Navacerrada. El citado grupo de la oposición indica que el campo de tiro, abierto en abril de 2007, no tenía permisos ni tampoco contaba con el informe de impacto ambiental. “La remodelación y puesta en marcha de estas instalaciones”, indican desde este partido, supuso una inversión de 219.000 euros, algo que consideran “irrazonable para un municipio como Navacerrada, que tiene un presupuesto muy bajo y un abandono total de las inversiones e infraestructuras municipales”.
A esto añaden estas mismas fuentes “la descarga del plomo de los cartuchos, por suponer un peligro para la fauna y flora de la zona”. El cierre del campo supone para AIRENA “una gran noticia para los vecinos. Habíamos solicitado la clausura de estas instalaciones en numerosas ocasiones, pero el alcalde siempre hizo caso omiso a nuestras peticiones. Este campo sólo tenía como fin arrastrar un gran déficit y contentar a cuatro amigos del regidor. Conocíamos las irregularidades que se estaban cometiendo, mientras los vecinos estaban cansados de los permanentes ruidos diarios existentes”.
Pérdidas económicas
AIRENA lamenta además que se pusiese en marcha este campo (“una cabezonería del alcalde”, aseguran) y que se mantuviese operativo pese a las cuantiosas pérdidas que generaba (5.044 euros en 2007, 8.896 en 2008 y 14.212 el pasado ejercicio), todo ello mientras en la localidad la oferta deportiva, según este grupo, es “lamentable”. “La piscina municipal no cumple la normativa sanitaria, no hay un complejo deportivo con mínimas garantías y el campo de fútbol está seco y abandonado. Son muchas las deficiencias como para despilfarrar el dinero en algo innecesario, aunque desgraciadamente ya se ha gastado inútilmente mucho dinero en este campo de tiro”.
No acaban aquí las críticas de este grupo, que recuerda que “no es la primera vez que el alcalde de Navacerrada realiza actuaciones sin licencia. Ya en 2008 cometió la osadía de vallar metálicamente una parecela de su propiedad, sin haber solicitado el correspondiente permiso municipal. Sólo cuando AIRENA lo denunció en pleno pidió la licencia, aunque el cerramiento ya estaba hecho. En la misma parcela también realizó un aporte de tierras, a pesar de ser zona no urbanizable y estar explícitamente prohibido por las Normas Subsidiarias, hecho que también fue denunciado por un vecino”.