Espectacular mano a mano de Barrio y Del Álamo con la plaza llena
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Un gran acontecimiento. Así es como se puede calificar la novillada picada organizada por la Hermandad de San Francisco y que cerró de manera triunfal la feria de Guadarrama el martes 5 de octubre.
El festejo estuvo envuelto en una gran expectación y buena parte del toreo se dio cita para presenciar un mano a mano entre los dos mejores novilleros de esta temporada, Juan delÁlamo y Víctor Barrio. El ambiente era tal que la plaza, de 4.500 localidades, rozó el lleno. Rostros muy conocidos, como Jaime Ostos, Juan Mora, César Rincón o Joselito, asistieron a un festejo que nadie quiso perderse y que cumplió las expectativas.
El ciclo subió un peldaño más en categoría. Barrio y del Álamo abrieron la puerta grande tras repartirse cinco y tres orejas respectivamente, dando una gran tarde de toros y demostrando las condiciones que tienen, además de la mucha rivalidad existente. La novillada, con reses de seis ganaderías distintas, fue la más agradable en presentación de todas, los dos primeros chicos, pero luego los astados embistieron mucho y bien, propiciando un festejo apoteósico en el que el público salió toreando del coso.
Barrio puso la feria muy cara
Víctor Barrio ganó posiblemente el duelo, ya que en su conjunto la actuación del segoviano fue la más completa y el nivel mostrado fue superior. Sin embargo, la mejor faena de todas y la que de verdad crujió el tendido la llevó a cabo Del Álamo.
Todo salió rodado.
Abrió el marcador el salmantino con un gran novillo de Joselito que acabó rajado. Su buen toreo y un gran espadazo le valieron para pasear el trofeo. El utrero de Cubillo fue duramente castigado en varas, pero el charro tiró de él para dejar series de excelente trazo. Tras una estocada, mereció el trofeo. Al novillo de El Torreón le realizó una gran faena. Un animal flojo pero a más, donde Del Álamo firmó series muy profundas de naturales y con la muñeca rota y por abajo. Además, mostró entrega y gran disposición. Una estocada dio paso a dos orejas de ley.
Barrio tuvo una actuación demoledora. Su mejor faena llegó con un bonito novillo de Garcigrande al que realizó un trasteo muy consistente, destacando el toreo sobre la zurda.
Desorejó a este novillo. También lo hizo con el bravo y encastado utrero de Victoriano del Río que mereció la vuelta al ruedo. La faena de Barrio tuvo mucha emoción, sobre todo en su primera mitad, y luego se metió entre los pitones con valor, dominio y seguridad. Un espadazo abrió la puerta al doble trofeo. También paseó un apéndice del novillo del Cortijillo en una faena variada y elegante. Tremendo.