• ¿Era necesario este espectáculo?
ENRIQUE (Galapagar)
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
La semana pasada, como vecinos de Galapagar, mi mujer y yo decidimos acudir al pleno. No esperábamos un espectáculo circense de risas y aplausos, ya que por lo general en la casa de ‘todos’ a la hora de legislar y gobernar uno se espera señores y señoras, serios y comprometidos con su labor y trabajo. Pues mira por donde nos equivocamos. Y quedamos muy sorprendidos. Allí nos encontramos un gran número de gente, montando un gran numerito, ¿o debería llamarlo espectáculo? Todos vestidos de un color ahora y otro color después. Hubo petardos, pitos y alaridos. Aunque ya llegando al Consistorio se podían distinguir insultos y muy mal humor entre esta gente. Perplejos nos quedamos cuando pudimos distinguir que los que allí vociferaban eran aquellos a los que no sólo se les presupone que deben mantener y cuidar el orden en Galapagar, sino que incluso se les paga un sueldo por ello. Eso mismo era lo que quería conseguir la Policía Local, según me explicaron más tarde. Un aumento de sueldo por mantener el orden. Aunque no todo quedó ahí. Subimos al pleno, entramos en la sala plenaria y dejamos de oír los gritos e insultos, entre petardos y silbatos. ¿Se habían ido respetuosamente para dejar a los ediles y representantes de los galapagueños discutir y aprobar las mejoras de nuestro pueblo? La puerta de la sala se abrió y los guardianes del orden, vestidos en su mayoría con camisetas con su correspondiente mensaje político, tomaron asiendo en la bancada del público. El silencio no duró más que escasos segundos y todos dieron la espalda al pueblo de Galapagar, representado en aquella sala por los ediles del mismo y aplaudiendo -a mi parecer con ironía- a los mismos y entre abucheos. Tuvieron que ser desalojados por las fuerzas de seguridad en un ambiente de inseguridad y desorden pleno. ¡Mi opinión me la guardo! Y pregunto: ¿Era necesario dicho espectáculo?