Este fin de semana regresa al emblemático Puerto de la Cruz Verde (Zarzalejo) el Festival de Teatro La Antigua Mina. La Celestina, Seis personajes en busca de autor y Othello serán las obras que se representen en este singular teatro al aire libre, una mina que ha sido rehabilitada para acoger un Festival de teatro y ottros eventos culturales. El sanlorentino José María Ontoria, ha rescatado esta explotación minera del olvido convirtiéndola en una suerte de pequeña Mérida o Almagro.
Todos los viernes, sábados y domingos habrá representaciones en las que no faltarán clásicos como Otelo, La Celestina o Las Troyanas. El año pasado se desarrolló una experiencia piloto que tuvo muy buena acogida, de modo que este año se ha ampliado, con un total de 11 representaciones. Con el responsable de esta iniciativa hemos charlado para conocer los detalles de este festival inédito en la región.
¿Cómo surge la idea de organizar este festival en un lugar tan singular como es una antigua mina de magnesita?
Es una finca que llama mucho la atención. Ella misma parecía estar diciendo ‘es una pena que no me utilicéis’. Era como si se hubiera quedado parada en el tiempo; las casas y algunos utensilios permanecían ahí, la gente había abandonado el lugar y estaba esperando que alguien hiciera algo. Me gusta mucho el teatro, había estudiado arte dramático y empecé a darle vueltas y vueltas. Tan cerca de El Escorial y con estas vistas, era como una pequeña Mérida, con unas ruinas que son las antiguas casas donde vivían los mineros. Me dije ‘vamos a intentarlo’, y aquí estamos.
¿Cuál es la historia de este lugar?Es una antigua mina de 1920 en la que trabajó gente de todas las partes de España. Se extraía magnesita, que se utilizaba para dar el baño de porcelana a los cacharros. Cuando no era rentable se empleó para hacer ladrillo refractario y más adelante para obtener pienso para las gallinas, ya que tiene muchos minerales.
¿Cómo ha sido el proceso de reconstrucción?Muy difícil, especialmente para mantener las formas originales. Complicado en varios aspectos: emocional, físico y económico. Ha supuesto mucho esfuerzo mental; he dedicado mucho tiempo a diseñar, nutriéndome de información de una persona, Francisco Parra, cuyo padre trabajó aquí y nos contó cómo era aquello y para que servía cada casa. Con toda esta información fui reconstruyéndolas y ahora son los vestuarios y el escenario principal. Son tres viviendas que están un poco elevadas y debajo hay una explanada. Este año se ha ampliado el graderío, se ha cubierto para que la gente esté más cómoda y las instalaciones para actores y accesos se han mejorado.
¿Qué obras se van a poder ver en este escenario?Son todas de teatro clásico. La obra principal, de la compañía residente, es Othello, que se va a representar seis veces, ya que el año pasado tuvo mucha aceptación. El vestuario es de época, y además hemos sacado más partido al espacio porque hemos podido ensayar más tiempo. Otra obra importantes es Seis personajes en busca de autor, de Luigi Pirandello, adaptada por Mar Díez, que es una dramaturga muy buena. Destaco también la obra de Presas, que se hace el 18 de julio y narra cómo las mujeres después de la Guerra Civil tenían que luchar con un doble sufrimiento. Es una obra dura y de cierta sensibilidad. Tenemos también La selva confusa, de Calderón de la Barca, que hacía muchísimos años que no se representa, además de La Celestina o Las Troyanas. Además, hay espectáculos infantiles y el último día del festival se ha programado una comedia moderna, Mendigando amor, muy divertida, que habla de mujeres que necesitan amar y se ponen nerviosas. Hemos recibido casi 80 solicitudes de compañías para participar.
En tu faceta como actor interpretas a Othello... ¿Cuál es tu vinculación con este mundo?
Estudié en el Laboratorio de Teatro William Layton, empezando como actor amateur. Luego dí el salto con la compañía de teatro y la productora Ariel Cordelia, lo que me llevó a dar el siguiente paso de crear este festival.
¿Cómo se financia este ciclo? ¿Recibe algún tipo de ayuda institucional?
Desde que se creó, las obras de reconstrucción y la contratación de compañías es una iniciativa privada que comenzamos dos personas. Ahora estoy yo solo. No recibimos ninguna ayuda de organismos públicos, aunque este año hemos tenido la suerte de contar con colaboradores y empresarios de la zona, a los que estoy muy agradecido. Hemos solicitado ayuda, pero San Lorenzo no ha querido, quizá porque no crea en el proyecto, y Zarzalejo no ha podido, ya que es un Ayuntamiento pequeño con pocos recursos, si bien siempre nos ha apoyado en cualquier gestión.
¿Qué le dirías a la gente para que venga a ver el Festival?
Que es un teatro distinto, en un lugar insólito, en lo alto de una montaña con unas vistas espectaculares y en unas ruinas que en verano, al aire libre y por la noche, cuando el sol se ha ocultado, hacen que se produzca un efecto mágico.
Las entradas tienen un precio de 15 euros y se pueden adquirir 30 minutos antes de cada representación en el propio teatro o bien de forma anticipada a través de los teléfonos 696 153 831 y 670 399 007. Más información en
www.festivalteatroantiguamina.es.