• Las únicas razones de mi dimisión
RICARDO TERRÓN (IU-Collado Villalba)
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
En el pleno del Ayuntamiento de Collado Villalba celebrado el pasado 22 de junio, y concretamente en el punto en el que se trató la aplicación de las medidas extraordinarias para la reducción del déficit público (reducción de sueldos de altos cargos, concejales y alcalde), volvieron a quedar patentes las enormes diferencias políticas que separan a Izquierda Unida del Partido Socialista. Y también presenciamos el ataque verbal al que está sometido nuestro grupo municipal. En esta ocasión, el alcalde de Collado Villalba acusó falsamente a nuestra compañera Ascensión de las Heras de ser la causante de mi reciente renuncia como concejal de este municipio al no repartir conmigo su salario como portavoz del grupo municipal. Por ello me veo obligado a desmentir este fraude oral.
Tras nuestra toma de posesión en junio de 2007, De las Heras me propuso por primera vez la posibilidad de compartir su sueldo. Desde entonces hasta mi renuncia, no fueron pocas las ocasiones en las que me hizo proposiciones en el mismo sentido, la última vez, momentos antes de comunicar mi renuncia. En todas ellas rechacé su ofrecimiento porque desde el primer momento fui consciente de que representar a mi formación en el Ayuntamiento de Collado Villalba sería duro, sobre todo teniendo en cuenta que la política institucional era terreno inexplorado para mí. Pero a la vez, nunca quise desvincularme de mis obligaciones profesionales, consciente de que mi paso por la concejalía era una fase más en mi vida política y no un fin laboral. Durante tiempo fui capaz de compaginar la actividad municipal con mis obligaciones profesionales, pero llegué a un punto en el que se hizo imposible. Esta fue la única razón que me empujó a dimitir, hecho frustrante, ya que me impidió terminar la legislatura a menos de un año de los próximos comicios. Y aunque me gusta acabar lo que comienzo, tuve la suerte de ser sustituido por Isabel Herranz. A su vez, nuestro grupo municipal está apoyado por una fantástica Asamblea Local.
También debo decir que la Asamblea de Izquierda Unida, a propuesta de nuestra portavoz, aprobó un protocolo de aportaciones sobre nuestras retribuciones como ediles. Mi organización, sensible a mi situación particular, acordó asignarme un protocolo excepcional respecto al de mi compañera. En definitiva, la deshumanización de la que el alcalde acusa de forma velada a Izquierda Unida no es más que otra falacia.
Seguimos sosteniendo el estandarte de la izquierda con todo lo que ello conlleva. Y durante los 12 años en los que he tenido el gustazo de participar en el proyecto de IU, he sabido intercalar los estupendos momentos de distensión y afecto con intenso debate y trabajo.