Aburrida novillada de Hermanos Lozano el pasado domingo

Plomiza y aburrida resultó la novillada celebrada el pasado domingo, 20 de junio, en la plaza de Las Ventas de Madrid. Se juntaron varios factores para dar al traste con un festejo que tuvo escasas notas de relieve. En primer lugar, un encierro con el hierro de Lozano Hermanos que resultó mansísimo, con tres novillos imposibles, los tres últimos, y el resto muy mansos. Quizá el segundo fue el que más sirvió en la muleta. Además, los tres novilleros, Francisco Pajares, Pedro Marín y Pablo Lechuga, tampoco realizaron nada brillante. Como vulgarmente se dice, se les ha pasado el arroz y tienen que ir pensando en no perder el tiempo y tomar la alternativa cuanto antes mejor.

El último factor negativo de esta tarde dominical fue el viento, un elemento que perturbó el desarrollo de la novillada. La plaza no se cubrió en más de un cuarto.

Francisco Pajares realizó a su primero una faena compuesta y de novillero conocedor del oficio. Mató de una estocada y realizó lo más aceptable de esta función taurina. El cuarto fue un marrajo digno del matadero y el torero tuvo que abreviar.

A Pedro Marín se le vio con muy poco sitio, demostrando estar poco preparado para un compromiso de esta envergadura. No aprovechó al novillo de mejor condición, el segundo, y su discreta faena nunca tomó vuelto. El quinto fue muy descastado y tampoco acertó a conseguir nada resaltable.

Pablo Lechuga realizó a su rajado primero una faena periférica y con algún momento rescatable, pero muy tibio en general. Prendió una buena estocada que fue lo mejor de su actuación. El sexto fue un utrero muy serio, como todo el encierro, y de horribles hechuras, que sacó una mansedumbre áspera y violenta.

La novillada fue un gran fracaso y es que el juego de los novillos de la familia Lozano deja mucho que desear en los dos últimos años.

Vuelve el veterano Frascuelo
Uno de los toreros más queridos y esperados por la afición venteña, el veteranísimo diestro madrileño Carlos Escolar Frascuelo, regresa este domingo, 27 de junio, a la plaza de toros de Las Ventas de Madrid. Finalmente, el torero de más antigüedad del escalafón no se retirará como se vaticinó en un principio. Los toros serán de la vacada de Charro de Llen y los compañeros de terna serán Fernando Robleño, que vuelve a Madrid tras cortar una oreja, y Luis Miguel Vázquez. El festejo comenzará a las siete de la tarde.

Hasta Madrid viajará una amplia nómina de partidarios que este torero tiene en la Sierra, especialmente en Galapagar, donde cuenta con muchos amigos y seguidores.