Se envían las 50 primeras cartas de pago por los carteles publicitarios

Además, en estas cartas se indica que existe un periodo de 10 días para que los empresarios puedan realizar las alegaciones que consideren contra esta propuesta.

Unas cifras muy alejadas de las manejadas hace algo más de dos años, cuando el pequeño comercio se puso ‘en pie de guerra’ al recibir unas cartas similares donde les llegaban a reclamar hasta 7.000 euros por estos espacios. Así, durante enero y febrero de 2008, mientras algunos comerciantes pedían la urgente intervención de la Asociación de Comerciantes y Empresarios CyE, otros optaban por descolgar sus rótulos de las fachadas y los más acalorados anunciaban que no iban a pagar ni un euro por este concepto.

Durante aquellas semanas, los pequeños comerciantes de la calle Real y aledaños, tras haber sufrido las obras de Honorio Lozano y Batalla de Bailén, y empezando a sufrir la crisis económica, decidieron responder ante el denominado ‘tasazo’ creando una nueva asociación: ADEC Villalba Futura.

Por otra parte, ante las criticas de la asociación de comerciantes CyE y de la oposición, y días antes de una manifestación en contra de esta tasa, el alcalde, José Pablo González, salió a la palestra para anunciar que se había suspendido esta normativa y que se negociaría su aplicación con los comerciantes.

Una promesa que sólo se llevó a buen puerto de manera parcial, ya que ADEC no fue invitada a esta mesa de negociación. Según el Ejecutivo, porque no estaba legalmente constituida, mientras que desde la asociación señalaron que el verdadero motivo es que eran un colectivo “incómodo” para el Gobierno socialista.

Fines recaudatorios
El regidor negó en aquel momento los “fines recaudatorios” de los que le acusaban y hoy todavía le acusan muchos comerciantes, que se encuentran con la aplicación de una tasa que les hubiese gustado que no existiera o que al menos se ejecutase en otro momento en el que no existiera esta profunda crisis económica y estuviésemos a las puertas del incremento del IVA, que, según la mayor parte de los expertos, supondrá un nuevo retroceso en la actividad comercial del país.

Para muchos, “llueve sobre mojado”, ya que las políticas que se han llevado a cabo desde el Ejecutivo “están sacando la actividad fuera del municipio”. Para los pequeños comerciantes, es más que constatable que en la última década el municipio ha dejado de ser atractivo. “Sin embargo, en vez de incentivar esta actividad que nos dio la capitalidad de la Sierra, lo que se está fomentando es la instalación de otro gran centro comercial, que acabará por arruinarnos, porque así ya no se puede ni trabajar ni especializarse”.