Los vecinos ‘inauguran’ un vertedero en Los Escoriales

Varios vecinos de la urbanización Cercado de Los Escoriales, de Colmenarejo, han protagonizado una parodia en la que uno de ellos, vestido de mujer y haciéndose pasar por la alcaldesa del municipio, inauguraba el nuevo vertedero de Los Escoriales. Esto se debe a que, en las últimas semanas, se ha ido formando un foco de basuras en la entrada de esta urbanización. El origen se encuentra en la deficiente retirada de los contenedores de cartón y papel, en una urbanización que, según los afectados, se encuentra abandonada por el Ayuntamiento desde hace tiempo. A los restos de cartón acumulados junto al contenedor,se han sumado otros restos, por lo que ya es posible encontrar “de todo” en este mini-vertedero. Los afectados aseguran que estos hechos “han sido puestos en conocimiento de los responsables municipales en varias ocasiones, sin que se haya hecho nada por remediar la situación”.

La alcaldesa alternativa, en su discurso de inauguración, aseguraba que un vertedero de esta naturaleza “requiere de la colaboración vecinal, es decir, gente que deposite sus basuras, y la colaboración municipal, para que se nieguen a recogerlas”. A lo que añadió: “Cuando este proceso se produce, cuando este milagro de la naturaleza humana se desarrolla y existe el suficiente consenso y participación ciudadana, tenemos entonces un vertedero. Es decir, utilizando un lenguaje coloquial, tenemos una montaña de mierda”, repitieron los vecinos durante esta concentración.

A pesar de la grave situación medioambiental, los vecinos han tratado de poner una nota de buen humor. El estado de abandono por parte del Consistorio, añaden, llega a tal punto que esta zona, que urbanísticamente forma parte del casco, no tiene sus accesos urbanizados, por lo que las cerca de 80 familias que allí viven deben recorrer a diario 300 metros de un camino de tierra en pésimas condiciones.

Recientemente, concluían los afectados, el Ayuntamiento ha asfaltado algunos viales de la Colonia de Santiago que sólo daban acceso a una o dos viviendas, “mientras mantiene este núcleo de población totalmente marginado”.