Carlos Aragón: “Los novillos destacaron por clase y nobleza”

Carlos Aragón Cancela es un hombre feliz, y no es para menos. El ganadero de Flor de Jara lidió una buena novillada el pasado domingo en Las Ventas, que supuso el primer aldabonazo como para ganadero para el que fuera matador de toros de los años 80. “Los novillos destacaron por su nobleza y clase. La mayor virtud que tuvieron fue la humillación, y es algo que en el encaste Santa Coloma no es fácil conseguir”.

Lamentablemente, a la novillada se la pudieron cortar muchas orejas, ya que dio muchas opciones de triunfar a los novilleros, que dejaron escapar una gran oportunidad. “Yo me pongo en el pellejo de los tres chavales y estoy convencido de que su deseo era triunfar, pero las circunstancias son las que son, no están preparados, y no es fácil hacerlo en una plaza como Las Ventas. La posibilidad de cortar orejas fue una realidad y es una pena que esto no sucediera, porque novillos con tanta clase no salen todos los días".

Después de triunfar como ganadero en Madrid, Carlos Aragón tiene muy claro que los pasos siguientes deben darse con tranquilidad. “Llevo criando toros de Santa Coloma 22 años, y es algo que conozco bien (aunque Bucaré lo adquiriese hace dos). Se necesita tener suerte; pido y deseo la regularidad en la ganadería. En todos los festejos que he lidiado en estos los últimos años han salido tres o cuatro novillos con la virtud de humillar, y en ese aspecto la ganadería esta muy bien. También conozco datos de los sementales y cómo dan un porcentaje muy alto, y eso te da la confianza de que la regularidad de la vacada está ahí. Ante todo soy aficionado, y ahora ya se trata de darlos más viveza, chispa y retocar alguna cosa”.

Pero este triunfo no es el primero que suma la vacada de Colmenar Viejo, ya que Francia ha sido otros de los lugares donde ha triunfado. “El pasado año me dieron en Vic-Fecensac el trofeo a la mejor novillada, donde me atrevo a decir que los seis utreros funcionaron. En Francia se me están abriendo muchas puertas y el ambiente de allí es muy bueno”.

Esto hecho hace que tenga casi toda la camada colocada para esta temporada. “Falta algún fleco porque hay que atender bien los compromisos en las plazas de primera. Vamos a la corrida concurso de Arles; luego el 16 de mayo a Zaragoza; repetimos dos tardes en Vic, varios festejos menores y los toros restantes ya decidiremos dónde lidiar porque, afortunadamente, hay demanda”:
Para terminar, el ganadero nos cuenta el secreto de la denominación de la divisa. “Yo tenía un semental muy bueno que murió con 19 años que se llamaba Flor de Jara, y el nombre me gustaba. Como en la finca que tengo entre Soto y Manzanares predomina la jara, y en primavera nace una flor que se parece al color cárdeno-grisáceo de los toros de Santa Coloma, haciendo un paralelismo decidimos llamar a la ganadería Flor de Jara”.

La terna desaprovechó la buena novillada

Los novillos de Flor de Jara se erigieron como protagonistas de la novillada inaugural de la temporada en la plaza de Las Ventas de Madrid, ganando a la terna por goleada. Carlos Guzmán, que lanceó bien de capa al cuarto, luego realizó una faena muy intermitente ante un utrero que embistió y tuvo fijeza y repetición. Con su primero ya había estado frío y espeso. El colmenareño Juan Carlos Rey, con el lote de menos opciones, no acertó a cogerle el aire a sus novillos. Sobre todo al primero, que aunque firme, le costó trasmitir. Fue prendido de forma aparatosa y esto le pudo condicionar. José María Arenas se llevó un lote de premio gordo y su vulgaridad y falta de ideas fue aplastante. A su excelente primero, que se movió con estilo y clase, le dio pases a mansalva sin ningún sabor. El sexto resultó encastado y Arenas anduvo a la deriva.