Foro Verde-GyU propone crear un “Fondo Municipal” para ayuda social, emergencias y pagos proveedores

El concejal independiente del Ayuntamiento de Galapagar José Luis Barceló (Foro Verde-GyU), va a proponer al consistorio la creación de un “Fondo Municipal” de lucha contra la crisis con el objetivo de atender emergencias imprevistas, ayuda social y pagos a pequeños proveedores locales cuya deuda viene ascendiendo desde hace un par de años.

José Luis Barceló cree que este “Fondo Municipal” es “imprescindible y necesario para hacer frente a la crisis de manera correcta y previsible, contando con medios suficientes para poder afrontarla desde las administraciones públicas”.

El Servicio de Estudios de su Grupo Político municipal ha calculado que este “fondo municipal” podría sumar cada año en torno a 1 millón de euros, y que al cabo de una legislatura este “fondo” podría alcanzar en torno a 5 millones de euros.

La propuesta de Barceló está en línea con otras propuestas similares realizadas por su Grupo Político, como la creación de “comedores sociales” –propuesta que no fue asumida por el Equipo de Gobierno en manos del PP-Plataforma-, y la propuesta concibe que “este fondo municipal no podría tocarse bajo ningún concepto, salvo para hacer frente a los objetivos para los que está previsto”.

Barceló prevé que el “fondo” vaya creciendo con los años y capitalizando intereses, de tal manera que al cabo de los años suponga una suma importante para hacer frente a prácticamente cualquier imprevisto, por importante que sea. Barceló cree que la cifra óptima que debería alcanzar este “fondo” para suponer una cierta solvencia se “cifraría en torno a una reserva municipal que supusiera aproximadamente una suma similar al 50% de los presupuestos generales de un Ejercicio, que ahora se sitúan en torno a 30 millones de euros.

Barceló propondrá a la vez que parte de estos fondos, cuando así lo establezca el Reglamento de su funcionamiento que debería ser aprobado por el Pleno Municipal, podrían ser decididos los fines de su uso por los propios vecinos mediante un sistema de “presupuesto participativo”, en una cantidad de en torno al 30% del total del “fondo” cuando hayan transcurrido ocho años desde su creación sin que hayan sido utilizados en ninguna cuantía.

Según esta propuesta, el fondo no podrá ser utilizado para las grandes inversiones decididas por los grupos políticos, ni para financiar otras obras que no sean sociales. Tampoco podrán servir para financiar deuda y solo deberían tener como objetivo inversiones finalistas de carácter social para los que fue creado, como por ejemplo la adquisición de suelo público para construir vivienda social, ayudas a madres solteras en situación desfavorecida, el pago de deuda en comercios, profesionales y empresas locales que no superen los 5.000 euros por factura y proveedor y que lleven un retraso de pago de más de un año, becas de estudios para jóvenes sin medios económicos o ayuda social para asistencia sanitaria a grupos sociales desfavorecidos como jubilados con pensión mínima, por ejemplo.