Los comercios ya han visto reducidos sus ingresos

A medida que avanzan las obras en las calles Honorio Lozano-Batalla de Bailén para la construcción de un aparcamiento subterráneo, la preocupación de los comerciantes instalados en esta zona va en aumento y también las quejas de los vecinos. Pese a las buenas palabras dadas por los responsables de las empresas concesionarias (Cover-Ortiz), donde afirmaban que dicha obra se iba a realizar por fases para no perjudicar los intereses del sector comercial, lo cierto es que a poco de acotar totalmente el tramo de Batalla de Bailén, las máquinas excavadoras se trasladaron a la plaza de España, donde hicieron varias zanjas que impiden la normal circulación por uno de los puntos más concurridos de la zona de la Estación y actualmente ya actúan también en el bulevar de Honorio Lozano y en el margen derecho de esta vía.

Según ha podido saber este periódico, los técnicos que dirigen esta obra se han encontrado con algunos imprevistos, sobre todo en el apartado de conducciones de agua, saneamiento y otras cometidas (teléfono, luz, etc), donde los planos brillan por su ausencia, de ahí que tengan que ir buscando las mismas para evitar males mayores a los residentes en la zona afectada. Esta situación genera importantes alteraciones en el programa previsto, obliga a improvisar y la comisión de incumplimientos en el apartado de seguridad y posiblemente, y sobre todo en algo que preocupa seriamente al Ejecutivo local, que se cumpla el plazo de finalización de las obras. Aún así, ya se han producido algunos cortes de agua y de energía eléctrica.

Importantes pérdidas
Pero la peor parte se la están llevando los comerciantes de la calle Batalla de Bailén, cuyos negocios llevan ya dos meses cercados por vallas metálicas y con unos accesos en precario que no invitan precisamente al paso de sus clientes. Bares, restaurantes y tiendas de todo tipo han visto cómo sus recaudaciones caen en picado. Uno de los afectados decía a este periódico que “en junio tuve casi el 50 por ciento menos de ingresos que el mes anterior, y en lo que llevamos de julio la cosa va mucho peor. ¿Cómo me va a compensar estas pérdidas el Ayuntamiento?. Hablan que si nos van a rebajar el pago de impuestos, que si podemos pedir créditos blandos, pero esto es un cuento, porque a la hora de la verdad saldrán diciendo que no reunimos las condiciones para acceder a este tipo de compensaciones. O nos ponemos de acuerdo todos los perjudicados y nos vamos al Ayuntamiento para que allí nos digan qué tipo de beneficios nos corresponden o si no nos veremos abocados a la quiebra”. Los comerciantes de Honorio Lozano, donde hay un mayor número de establecimientos, tampoco pueden disimular su preocupación, tal vez por aquello de que cuando las barbas de tu vecino veas pelar... Así, pese a que algunos se reunieron a comer recientemente con el responsable de una de las empresas concesionarias de esta obra, quien les aseguró que gozarían de importantes bonificaciones e indemnizaciones, empiezan a plantearse la necesidad de crear una asociación de damnificados para poder defender sus intereses. “Y es que las palabras se las lleva el viento, y nosotros de promesas no comemos”, decía ayer uno de ellos.