T MENOS CALIDAD Y FESTEJOS CON ESCASOS ALICIENTES EN EL CICLO
Corpas, Castaño y Chacón piden paso en la Feria de Ajalvir
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Corpas toreó de manera magnífica en Ajalvir |
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Francisco Javier Corpas, Javier Castaño y Octavio Chacón triunfaron en la primera cita del año, la madrugadora feria de Ajalvir, que celebró los dos primeros festejos de su abono el pasado fin de semana, con frío y poca asistencia de público.
Pero a pesar de los inconvenientes, en el ruedo se vieron cosas positivas. Ya dijimos que algunos de los toreros presentes en este ciclo tenían razones sobradas para estar anunciados, y la verdad que no defraudaron. Es el caso de Corpas, que bordó el toreo y sorprendió a muchos de los que le vieron, o de Octavio Chacón, que reivindicó estar muy puesto; también destacó la capacidad de Javier Castaño. Los tres pidieron paso en Ajalvir. Se les deben abrir más puertas, porque tienen cualidades sobradas para torear con más continuidad de lo que han venido haciendo. En el escalafón hay diestros que torean muy poco pero son recuperables, y deberían dárseles más oportunidades que a otros muy vistos y que además no llevan público a los cosos.
La nota negativa de este primer tramo fue la presentación del ganado. El encierro de Gregorio Garzón lidiado el sábado 30 de enero fue aceptable, pero el que saltó al ruedo el domingo fue indecoroso y con unos pitones más que sospechosos. Este encierro con el hierro de Antonio López tenía cuajo y edad, pero por delante nada de nada, excepto un toro, muy fuerte y con dos leños. Ni el exceso, ni el defecto.
La gran sorpresa la puso Corpas
Pero la gran sorpresa la puso Francisco Javier Corpas, uno de los triunfadores en Las Ventas el pasado verano, que se entretuvo en cortar tres orejas. El sevillano, protegido de Ortega Cano, que le ofreció consejos desde el callejón, dio un serio toque de atención a las puertas de Madrid.
Su primer toro de López Gibaja tuvo una nobleza cándida, clase también, como mucha mansedumbre, porque siempre tendía a salir con la cara alta y a rajarse. Corpas se centró muy pronto y sobre la mano izquierda le toreó de maravilla, con naturales hondos y de muchísimo empaque. Ofreciendo el medio pecho, el sevillano se acopló muy bien a la embestida de su oponente, con un toreo de mucho aroma que caló en los tendidos. El final de faena por bajo fue precioso, con trincherillas, cambios de mano o pases de pecho de un sello personalísimo. Mató de media estocada y hubo de descabellar, por lo que sólo paseó una oreja que sabe a poco.
Para compensarle en parte, le dieron las dos en su segundo por una faena de distinto contenido. Un toro que nunca rompió y con el que Corpas lo intentó con empeño, a base de un trasteo de técnica y de profesionalidad, aunque sin sentimiento como en el toro anterior. Mató bien y cayó a sus manos el doble trofeo.
Chacón, un torero interesante
El otro triunfador del festejo dominical fue Octavio Chacón, que también acompañó a Corpas en la salida en hombros tras desorejar al último toro de la tarde. Fue una faena de menos a más, muy valerosa, y donde Chacón siempre trató de buscarle las vueltas con recursos y mucha seguridad. Manejó el acero con certeza.
Ya en su primero,el gaditano había dejado su tarjeta de presentación. Se arrimó como un jabato para meterse en los pitones de un toro al que pronto se le acabó el gas. Se le vio muy preparado a pesar de estar en los albores de la temporada. Se tiró a matar con mucha decisión, siendo prendido por el pecho de manera muy fea y escapándose de un serio percance. Fue ovacionado porque la espada se le atasco en varios pinchazos.
Rafael de Julia no estuvo cómodo en toda la tarde. Su primero fue un manso de libro y abrevió con un toro complicado y serio con el que nunca lo vio claro ni se comprometió.
El sábado 30 de enero se celebró la primera corrida de toros de 2010, con un encierro muy noble y sin fuerzas de Gregorio Garzón, donde triunfaron Javier Castaño y Pérez Mota, aunque lo más notable lo realizó el primero. Faltó bravura y vida al encierro, ya que la nobleza por sí sola no sirve.
A su primero, Castaño le toreó con aplomo y seguridad. Le recetó un soberano espadazo que hizo que el toro rodase de forma fulminante. Al quinto, el más manejable del sexteto, le toreó muy asentado sobre la mano derecha, con tandas profundas y poderosas. Luego se metió entre los pitones con mucha determinación y firmeza, unos terrenos donde el torero charro siempre se ha desenvuelto con mucha confianza. Mató bien.
La oreja de mayor peso de Pérez Mota fue la del sexto, tras realizar una faena que fue subiendo enteros justo al final, donde el gaditano se acopló más y mejor a la embestida de un toro de Garzón que también mejoró su comportamiento.
A su primero le cortó una oreja generosa por un trasteo liviano y con altibajos antes de matar bien.
Torres Jerez se fue de vacío y no tuvo una tarde especialmente brillante. Poco pudo hacer con su aquerenciado primero, ante el que sólo dejo atisbos en el toreo de capa. El quinto fue un toro fuerte y con dos garfios por pitones que exigía más que sus hermanos y con el que a Torres le faltó tirar la moneda al aire y andar menos ligero de plantas. Con la espada estuvo francamente mal.
La feria tendrá su continuidad el sábado 13 de febrero, cuando se celebrará la tercera y última corrida de toros de esta feria de Ajalvir. Toros de Alberto Mateos para Sánchez Vara, Andrés Palacios y Marc Serrano.
Corrida de toros / 1ª feria (Sábado, 30 de enero de 2010)
Un cuarto de aforo (1.000 personas) Toros de Gregorio Garzón Valdenebro, correctos de
presentación y cómodos por delante, excepto 5º,
serio y ofensivo. Nobles, blandos, descastados
y a menos. 4º y 6, los mejores. Javier Castaño,
oreja y oreja; Torres Jerez ,silencio en ambos;
y Pérez Mota, oreja en ambos.
Corrida de toros / 2ª feria (Domingo, 31 de enero de 2010)
Un tercio de aforo. (1.300 personas) Toros de
Antonio López Gibaja, cinqueños, cuajados,
pobres de cabezas y muy sospechosos de pitones. En general, descastados y sin romper. 2º, noble y justo de raza; 6º, manejable; 1º y 4º, complicados. Rafael de Julia, silencio y pitos; Francisco Javier Corpas, oreja y dos orejas; y Octavio Chacón, ovación con saludos y dos orejas.