Tasas e impuestos en Galapagar: de la falta de coherencia a la temeridad
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Las tasas de las actividades extraescolares y deportivas han resucitado esta semana como tema para el enfrentamiento político en Galapagar, esta vez después de que en el último pleno el Equipo de Gobierno aprobase la modificación de las mismas, incluyendo bonificaciones para familias numerosas, discapacitados y personas mayores (de forma semejante a la que se manejó en el cuatripartito de la legislatura 1999-2003).
Un tema que ha derivado en una encendida polémica entre el Ejecutivo y el PSOE, después de que este grupo votase en contra argumentando que se trataba de una ayuda indiscriminada que no tenía en cuenta los niveles de renta, de modo que podía dar lugar a situaciones injustas. Una postura que choca frontalmente con algunas de las iniciativas promovidas desde el Ejecutivo central que preside el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, desde los 2.500 euros por nacimiento o adopción a los polémicos 400 euros, que ahora desaparecen de la noche a la mañana de la misma forma que irrumpieron chapuceramente (con el agravante de que se quedaban sin esta cantidad precisamente quienes más lo necesitaban). Resulta poco coherente, e incluso demagógico, hablar de atracos en este preciso momento, cuando el Gobierno acaba de anunciar el aumento del IVA (del 16 al 18 por ciento), algo que afectará de manera directa a todos los ciudadanos, independiente de su nivel de ingresos, ya ganen 300.000 ó 3.000 euros al año. Es cierto que hablamos de esferas diferentes -local y nacional-, pero ambas están estrechamente relacionadas, y todo ello sin olvidar que la subida de las tasas (que en Galapagar no se habían actualizado desde hace años) afectará de manera exclusiva a los usuarios de los servicios, mientras que en el caso del IVA pagarán todos y cada uno de los españoles, incluidos los galapagueños. Desde luego que la modificación de las ordenanzas aprobada por el PP y la Plataforma se podía haber hecho contemplando otras variables, pero hablar de impuestos sin hacer referencia a la situación que se vive a nivel general no sólo es poco prudente, sino que parece una verdadera temeridad que puede causar entre los socialistas más efectos perniciosos que positivos.