Los aullidos de Lobo Cojo
INTERINO
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
“Parecía que no llegaba, pero ya está aquí el mes de agosto, así que permítanme que me coja unas vacaciones para tomarme un merecido descanso (esto de otear el horizonte desde mi atalaya cansa lo suyo, no se crean, sobre todo porque a veces uno no sabe muy bien dónde mirar de tanto despropósito que hay) y volver con renovados bríos el viernes 4 de septiembre”, dice un acalorado Lobo Cojo.
“Pero antes, continúa , aquí van algunas reflexiones veraniegas:
Las dos primeras tienen que ver con las fiestas, porque se comenta por ahí lo estupendo que es que JP y su tropa disfruten de una zona VIP junto a los conciertos; claro que después de pulular por barreras y palcos de media España, lo de volver con la plebe, como que no les pegaba mucho... Será por eso también que entre concierto y concierto andaban despistados y el día de la comida en homenaje a los mayores se dejaron olvidados a unos cuantos abueletes en Collado Villalba Pueblo; cuando volvieron a por ellos, algunos ya se habían marchado cansados de esperar. Luego está lo del Plan de Saneamiento, que en realidad no sanea demasiado, sino que arrincona la mierda a un lado para que el que venga después, ya saben, que arree. Ah, y eso acompañado por el alquiler del Caño de la Fragua a un módico precio. Por cierto, que mañana hace un año que se firmó el convenio del hospital y de momento seguimos sin noticias... ¿Alguien se lo estará pensando? Y por último, las obras en la calle Real: primero se dijo que no se cortaría, pero ahora, en vista de las complicaciones, se cierra al tráfico dos semanas. Así, con unos pequeños contratiermpos, empezó lo de Honorio Lozano, y luego acabó como acabó (es decir, tarde y mal). En fin, en septiembre más...”.