Punto de vista
Cifras mareantes
J. Cuervo
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Más que arruinado, Michael Jackson murió con problemas de liquidez. Estaba a 50 conciertos de saldar su deuda.
Y ya le gustaría a cualquiera estar 100 días trabajando en Londres y liquidar la hipoteca. Jackson vivía por encima de sus ingresos, pero no de sus posibilidades.
Gastaba a manos llenas y bolsillos vacíos, pero porque a su nivel se pierde la noción de lo que se tiene, lo que se tuvo, lo que se puede tener y lo que se debe. Las grandes sumas ya no marean. Michael Jackson debía 355 millones y, a día de hoy, ¿quién no los debe? La crisis provocada por los estafadores, las hipotecas y los bancos está haciendo correr tales ríos de millones de dólares y euros que ya no distinguimos, y el murmullo y el caudal nos parece siempre lo mismo. Entre las deudas personales, las municipales que algún día pasarán a cobrar y las que dicen están contrayendo los estados para nosotros y para nuestra descendencia ya no sabemos lo que debemos. Bernard Maddof ha estafado 50.000 millones de dólares. Ya no hace falta sentarse para decir esas cifras. Es tanto que hace el mismo efecto que nada. Ha sido condenado judicialmente a 150 años de prisión. Tiene 71. Los estafados recibieron la sentencia con gritos de alegría y aplausos. Pero Maddof no cumplió con el dinero y tampoco va a cumplir el tiempo de condena. El último faraón hizo una pirámide pero no lo enterraron en ella. Se le cayó antes porque no era una pirámide para la muerte, sino para la vida. Maddof no podía reponer la fortuna ni pagar las deudas. Los inversores se quedaron sin dinero y ni a él ni a Michael Jackson ya les quitan lo bailao.