EDITORIAL
La lectura municipal tras las Elecciones Europeas del 7-J
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Evidentemente, los resultados de las Elecciones Europeas del 7 de junio no son directamente extrapolables a unas hipotéticas Municipales, puesto que en éstas entran en liza algunas circunstancias muy particulares.
Pero desde luego sí ayudan a configurar el mapa político a dos años vista de los comicios locales. La primera conclusión es que el PP -como ya ocurriera en las Generales de marzo de 2008- es el partido más votado en todos los municipios de la comarca, y ello a pesar de que en líneas generales ha experimentado un leve retroceso (en muchos casos inferior a un punto); pero es que el PSOE continúa en caída libre, en algunas localidades con porcentajes que hacen impensable a día de hoy que pueda convertirse en una verdadera alternativa de gobierno. La excusa de la crisis se queda corta cuando los socialistas apenas consiguen superar a duras penas la barrera del 30 por ciento, mientras el PP se afianza en el apoyo del 50 por ciento del electorado.
Es significativo también el caso de Collado Villalba, donde la distancia entre populares y socialistas se amplía hasta los 8,1 puntos, mientras que hace cinco años, en las anteriores Europeas, el PP logró una victoria por la mínima. Como sabemos, aquí los resultados en las Municipales han sido bien distintos en los últimos años, pero ahora parece que la distancia sí habla claramente de un desgaste importante en el PSOE, además de un profundo desencanto en líneas generales que se ha traducido en un crecimiento espectacular de UPyD (el único partido que aumenta en número de votos pese a la baja participación), hasta llegar casi al 10 por ciento de los votos (en otros partidos como El Escorial o Torrelodones llega incluso al 11). El partido de Rosa Díez es ya, sin ninguna duda, la tercera fuerza política en la Comunidad de Madrid, y mucho más en la Sierra, aunque ahora habrá que esperar un par de años para ver cómo se traduce esto en las Municipales, con el habitual concurso de pequeños grupos que desde hace tiempo tienen su hueco en la zona. En cualquier caso, es evidente que la fuga de votos en el PSOE ha ido a parar principalmente a las filas de UPyD y no a IU, que logra mantenerse en términos absolutos pero que pierde peso, puesto que no ha sabido aprovechar el descenso socialista para ganar esos apoyos por la izquierda, con el riesgo además de que en algunos municipios (San Lorenzo, por ejemplo) se queda casi como un partido marginal, muy lejos de los resultados que alcanzó no hace tanto, cuando en algunos casos su concurso era imprescindible para formar gobierno (desde Villalba a Cercedilla, pasando por Galapagar o El Escorial), posición que ahora han perdido y que parece muy complicado que puedan recuperar a corto plazo salvo que emprendan un importante cambio de estrategia.