FÚTBOL / Tercera División Grupo VII – 31ª Jornada
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El madridista Samu Sáiz se escapa de dos jugadores del CUC Villalba (Foto: E. P.) |
CUC Villalba y Real Madrid C empatan sin fútbol ni goles
El punto cosechado y las derrotas de Pegaso y Santa Ana evitaron el descenso amarillo, antes de afrontar los dos partidos de esta semana
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Malos tiempos para el CUC Villalba y peores para el Real Madrid C. Conocida la endeblez serrana, sorprendió la extraordinaria inoperancia del filial blanco, incapaz de crear más de dos ocasiones de gol a un equipo que encaja tres por partido. La infausta mañana para la base de madridista se completó con la pérdida del título de Liga de juveniles a pies del Atlético de Madrid, todo en cuestión de un par de horas. El señor Cariñena, presidente del Castilla, maldecía a los demonios en el palco de la Ciudad Deportiva villalbina, a medida que el Madrid C destapaba todas sus carencias en el día del debut de Alberto Toril en el banquillo.
Abajo, en el césped, deambulaba una mala copia del equipo que tantos años ha dominado la categoría y cuyo nombre basta para decretar Medio Día del Club, como fue el caso. Enfrente estuvo un CUC Villalba más consistente y ordenado, sí, pero escaso de mordiente, de ahí que la suma de ambos fuese letal para la emoción y el fútbol.
De inicio, el partido parecía apuntar otra cosa. El Madrid C salió más dinámico y a los dos minutos vio como un intento de cabezazo de Nacho rebotó en la testa de Dani para enviar el balón al travesaño de la meta de Juan. Sin embargo, el paso de los minutos le sirvió al Villalba para asentarse, juntar líneas y equilibrar el choque. Como es habitual, Guillermo jugó por delante de la zaga y entre él, Plaza y Álvaro anularon la creatividad madridista en el medio. Ni el villalbino del filial Cidoncha, ni Merchán se encontraron cómodos en todo el partido y, como consecuencia, Carnero y Samu Sáiz, los puntas blancos, se hartaron de correr a por balones largos imposibles de controlar. Nada sucedió en el partido hasta que en el minuto 34 Quique Casado tocó el larguero de la meta madridista en un golpe franco botado en el mismo sitio desde donde dos semanas atrás marcó frente al Atlético C. Fue lo mejor de un tímido Villalba antes del descanso.
En la reanudación, la tónica no varió. Fernando Sánchez buscó más mordiente metiendo a Marcos, Berni y De Loma, pero el deseado cambio de marcha se quedó en una parada del meta Coca y algún que otro remate lejano sin consecuencias. Y el Madrid C siguió con su carrusel de imprecisiones y acabó siendo presa de la precipitación, algo que le vino muy bien a un Villalba claramente fatigado en el tramo final. Un más que posible penalti por mano de un jugador local a centro de Óscar Reyes fue de lo poco destacable en el bagaje ofensivo de un filial que en ese arreón final tampoco mereció el triunfo. El 0-0 final apenas le sirvió en su lucha por salir de la caja del descenso y la decepción era evidente en las caras que salieron de la caseta tras el partido.
La lectura del empate fue lógicamente distinta en el Villalba, que eludió el descenso matemático con el punto logrado y las derrotas de Santa Ana y Galáctico Pegaso. Su vida en Tercera División durará como mínimo hasta este jueves por la tarde, cuando debe visitar al Rayo Vallecano B -16:00 h.- . La semana la completará el domingo, de nuevo en la Ciudad Deportiva, ante Las Rozas.
CUC VILLALBA: Juan; Prada, Erik, Dani, Cabrera; Guillermo; Diego Aragoneses, Álvaro (De Loma, 55’), Plaza, Quique Casado (Berni, 63’); y Mendi (Marcos, 46’).
REAL MADRID C: Coca; Cerrudo, Juanma, Nacho, Óscar Reyes; Pedro Marques (Menéndez, 79’), Merchán, Cidoncha, Edgar (Salinas, 64’); Carnero y Samu Sáiz.
ÁRBITRO: Cuadra Fernández (1). Amarillas a los villalbinos Cabrera, Eric, Quique Casado, Diego Aragoneses y Prada y al entrenador Fernando Sánchez. También amonestó al madridista Nacho.
INCIDENCIAS: Unos 250 espectadores en la Ciudad Deportiva en Medio Día de Ayuda al Club, con lo que los socios tuvieron que pasar por taquilla. El presidente del Real Madrid Castilla, Francisco Moreno Cariñena, se sentó en un palco que no contó con la asistencia de ninguna autoridad municipal. Terreno de juego algo irregular.