MEDIO AMBIENTE LOS ECOLOGISTAS RECLAMAN LA ACTUACIÓN DEL CANAL
La presa vieja del Aulencia ya rebosa lodos tóxicos aguas abajo
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
El caso de los lodos tóxicos de la presa vieja del río Aulencia sigue siendo una bomba de relojería. Sin embargo, el Canal de Isabel II parece haber optado por no afrontar este grave problema, provocado por los vertidos de su potabilizadora bajo el embalse de Valmayor. La empresa pública de aguas de la Comunidad de Madrid ha sido advertida en varias ocasiones, tanto por los municipios afectados, Valdemorillo y Colmenarejo, como por la propia Confederación Hidrográfica del Tajo, de los efectos que estos lodos han provocado en este entorno de alto valor ecológico, dentro del Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama.
Tras varias reuniones entre representes de estos organismos, con un informe del Cedex que confirmaba la alta contaminación de estas aguas, se acordó la necesidad de extraer las toneladas de lodos que allí yacen. Pero el enorme coste del proceso y la dificultad de acceder con maquinaria pesada a este entorno encajonado entre laderas llevó a las partes a posponer cualquier principio de solución. Ello, sumado a la desidia de los ayuntamientos implicados ha llevado a que el problema de la presa vieja del Aulencia quede pendiente del olvido.
Un riesgo latente
Sin embargo, el verdadero problema que esconden estos vertidos no es ya el de la contaminación de todo un embalse. El principal riesgo se empieza a extender ahora que la presa está completamente colapsada de lodos y estos comienzan a desbordarse aguas abajo del Aulencia. Incluso hay quien cree que existen grandes posibilidades de que la presa no soporte la presión de los lodos, mayor que la del agua, y pueda llegar a fracturarse en algún punto. En el caso de que los cientos de toneladas de barros contaminados se desbordasen aguas abajo, el desastre ya no sería la muerte de un hábitat cercano a las 400 hectáreas. El escape de tal cantidad de toneladas de lodos supondría la contaminación del Aulencia en todo su cauce y del río Guadarrama, a partir de Villafranca del Castillo. Esto implicaría, además del evidente desastre ambiental, la afección de tierras de cultivo.
Ampliación de la depuradora
Mientras este problema sigue sin resolverse, el Canal ha comenzado hace un mes la ampliación de la Estación de Tratamiento de Aguas Potables de Valmayor. En estos momentos se está desbrozando los alrededores para, posteriormente, comenzar las excavaciones que permitan nivelar estas instalaciones. La obra durará dos años y permitirá duplicar la cantidad de agua potable que destina principalmente a la capital.
Algunos grupos conservacionistas ya han mostrado su temor de que esta nueva instalación provoque también el aumento de los vertidos de lodos tóxicos, inquietud que ya se ha transmitido a los responsables del Canal.