Dos incendios en Collado Villalba durante el fin de semana dejan un herido grave

El hombre, de unos 45 años de edad, muy conocido en la zona de la Estación y trabajador de la empresa Forjanor, se vio afectado de lleno por un incendio producido en el salón de su vivienda por causas que aún se desconocen, pero pudo evacuar el edificio y ser atendido en la calle por los servicios de emergencia.

La rápida intervención de las cuatro dotaciones de bomberos desplazadas al lugar del siniestro -menos de cinco minutos entre la primera llamada y la intervención, según los vecinos- impidieron que las llamas se propagaran a otros inmuebles del bloque. Una vez sofocado el fuego, los bomberos procedieron a ventilar varios pisos afectados por el humo. Los daños materiales quedaron reducidos a los muebles del salón del piso donde se originó el fuego, según fuentes de Emergencias 112.

Apenas siete horas después de que quedara controlado el siniestro de la calle Asturias, hacia las tres y media de la madrugada del domingo, se originó un segundo incendio en una calle perpendicular a ésta, Pardo de Santallana. Como en el primero, el fuego se originó en un piso y el humo obligó a evacuar a todos los inquilinos, aunque por fortuna no hubo que lamentar daños personales y la situación pudo ser controlada sobre las 8.30 de la mañana, gracias de nuevo a la rápida intervención de los bomberos.

La rotura de una tubería en Navidad inundó dos comercios de la Estación
La rotura de una tubería general en la plaza de la Estación inundó dos comercios de la zona y dejó sin suministro unas ocho horas a miles de vecinos de los barrios de la Estación y El Gorronal. Sucedió el día de Navidad, cuando al filo de las seis de la mañana la tubería no pudo soportar la presión de las raíces de unos árboles situados frente a la antigua farmacia y empezó a evacuar miles de litros de agua potable a la calle, inundando los conocidos locales de la pollería y el Mesón Domingo y causando, sobre todo al primero, importantes daños en forma de pérdida de género. Hasta el lugar se desplazaron los bomberos y operarios del Canal de Isabel II, que procedieron a contener la inundación con bombas de achique hasta que, al filo de la una de la tarde, se logró cortar el caudal e iniciar las tareas de reparación, que concluyeron una hora después. Sobre las tres quedó restablecido el suministro. La ausencia de efectivos policiales para controlar el tráfico y la inhabilitación de la acera afectada puso en riesgo a los viandantes, muchos de ellos fieles de las celebraciones religiosas de Navidad, expuestos a los coches en plena calzada.