El ganadero serrano Adolfo Martín: “Cada uno cría el toro que le gusta”

Como los buenos vinos, el toro se prepara en la barrica del campo con paciencia, esmero y una rigurosa selección. Adolfo Martín, que vive por y para el toro, la pasión de su vida, volverá a pisar plazas de abolengo y responsabilidad. Sus “albaserradas”tendrán que pasar el fielato de la afición amante del toro encastado. 2008 ha sido un año con de menor eco ya que sus triunfos han tenido lugar en plazas de menor trascendencia. Sin embargo, la bravura de los “adolfos” ha vuelto a quedar patente. Ahora ya no queda más remedio que mirar al horizonte. En la temporada 2009, sus “albaserradas” mantendrán la vitola de las grandes ganaderías del campo bravo.

Adolfo Martín, ganadero, aficionado y gran conversador, comienza a relatar para El Faro del Guadarrama cómo ha sido para su divisa el año que está a punto de terminar.
"Ha sido una temporada más con un aprobado alto, y sobre todo positiva. Destaco el toro de Talavante en Madrid, ‘Murcianito’, que fue excepcional. También una gran corrida en Valverde del Camino (Huelva), que se ha llevado tres premios; no puedo olvidarme de un gran lote en El Espinar (Segovia), con un toro de vuelta al ruedo y el mayoral a hombros, con cinco animales extraordinarios, como también ocurrió antes en Valverde .Y por último, varios toros sueltos en la corrida que lidié en Valladolid”.

Tres vueltas al ruedo en una temporada no es fácil. “Fueron en La Muela, El Espinar y Valverde, aunque alguno de los ejemplares lidiados en Valladolid embistieron mucho y a ese mismo nivel, aunque por circunstancias los toreros no pudieron triunfar y todo tiene menor trascendencia. El de López Chaves fue excepcional”, recuerda.

Sin embargo, en las plazas clave la suerte no le acompañó de igual forma. “La corrida de Albacete salió muy dura, aunque hay aficionados a los que les gustó; la de Colmenar Viejo no dijo nada, y se esperaba mucho de la corrida de Zaragoza; con un toro bueno, les faltó chispa, y eso es lo que más daño te hace como ganadero”.

En 2008, los cárdenos de Adolfo Martín saltaron también en tres novilladas picadas. “En Arganda del Rey eché una gran novillada, con un utrero que, sinceramente, por tipo, reata y comportamiento, para mí era de indulto. Y en la novillada de Galapagar el novillo que rompió plaza fue bravo, mientras que la de Villaseca de la Sagra fue complicada y muy de público”.

El toro de Adolfo sale ahora más noble que en sus inicios y con más clase, aunque a veces también más soso. El criador reflexiona sobre ello. “La ganadería está dulce y con mucha bondad. Estamos en la labor de darle más chispa y casta, pero sin perder la condición de humillar y de temple, que es fundamental”.

Pero la base está ahí y la casta brava de la divisa roja y verde puede saltar en cualquier momento. “Esto de los toros es así...”. El ganadero no se da coba y se exige. “Aquí no se puede vivir de recuerdos, tiene que salir un toro bravo y mantener el pabellón en lo alto, y para eso estamos y trabajamos”.

Ganaderías como la de Adolfo Martín, de las llamadas “duras” están siendo muy criticadas por ciertos sectores. “Se nos juzga mucho, nos esperan con la estaca, sobre todo cierta prensa. Otro ganadero pega un petardo y no pasa nada. Nosotros tenemos que echar un toro excepcional para que se nos reconozca. No hay que hacer distinción alguna entre ganaderías toristas o de otro tipo, porque cada uno cría el toro que le gusta, y el aficionado igual, y lo mismo el torero. No hay más discusión”.

Pero el criador madrileño ya mira hacia delante en positivo y prepara una camada al nivel de estos años.
“Estamos en diciembre y estoy todavía concretando cosas con las empresas. Es una camada larga, pero ya tengo definida la base. Vamos a debutar en la feria de Fallas de Valencia. Luego voy Madrid en San Isidro, también con un toro en el mes de abril a una corrida Concurso de Ganaderías Tengo pendiente una en Huesca, posiblemente Barcelona y repetiremos en Valverde, entre cosas que todavía no están cerradas”.

Este prestigioso y reconocido ganadero espera del 2009 “que los toros embistan. Hay que mantener las ilusiones que tienen puestas los aficionados en mi ganadería, que son muchas”.