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Cartas en Valdemorillo

miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Tras la publicación en la pasada edición de El Faro del Guadarrama de una información que hacía referencia a la denuncia de un edil del PP acerca de la violación de su correspondencia, y la posterior contestación del primer teniente de alcalde, la respuesta por parte del Ayuntamiento de Valdemorillo no se ha hecho esperar, con un escrito remitido por la Concejalía de Prensa, suponemos que siguiendo las órdenes de la propia alcaldesa, Pilar López Partida, en el que de nuevo se mezclan churras con merinas, sin que de ningún modo se entre en el fondo de la cuestión. Esta misiva incluye alusiones a la Ley de Protección de Datos, e incluso al Código Penal, aunque mucho nos tememos que la regidora no hace sino profundizar en su errática política de mirar hacia otro lado y ocultar los verdaderos problemas del Consistorio. “Ha quedado vulnerada claramente la legalidad vigente. Y entendemos que tanta culpa tiene quien haya podido filtrar el contenido de estas cartas, facilitando con ello la reproducción de las mismas, como quien se erige en difusor de datos para cuyo conocimiento ni tan siquiera ha solicitado autorización”, se atreve a señalar la Concejalía de Prensa de Valdemorillo. Es decir, que vuelve a poner en práctica aquello de matar al mensajero. Cabe señalar en primer lugar que, en todo caso, estas acusaciones se podrían imputar a quien haya filtrado las cartas, pero de ningún modo al medio También podríamos hablar acerca de lo que es “público” o “secreto”, y sobre todo si lo es aquello que pasa por Registro Municipal, pero en el fondo de esta cuestión lo que verdaderamente encontramos es una manifiesta tendencia a la censura y el deseo de convertir el Consistorio en un cortijo. Y olvida la alcaldesa que es nuestra labor, y no la suya, decidir qué puede ser relevante desde el punto de vista informativo. Por supuesto, no entra de ningún modo en el contenido de las cartas, aunque quizá en ese punto tenga poco que decir; en realidad, todo queda meridianamente claro, y más aún con su respuesta. Simplemente se limita a negar “categóricamente” la existencia de ningún tipo de crisis en el Equipo de Gobierno, aunque no esperábamos que dijese lo contrario. Sin embargo, centra sus esfuerzos en atacar a este medio, cuestionando el rigor de nuestra información, aunque paradójicamente no dedica ni siquiera una línea a ofrecer algún dato que desmienta el contenido de las cartas, con lo que al final consigue únicamente engordar su error. Para terminar, y siguiendo las tesis expuestas en la contestación de su primer teniente de alcalde al edil Francisco Osuna, un consejo: invierta su tiempo en gestionar el Ayuntamiento de Valdemorillo, donde seguro que no le faltará trabajo, y no lo pierda tratando de controlar la labor de este periódico.

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