Aguirre relata su experiencia en Bombay: “Iba descalza y pisé charcos de sangre”

La delegación de la Comunidad de Madrid, encabezada por Esperanza Aguirre fue evacuada del hotel de Bombay (Mumbai), donde se estaba registrando, al producirse un intenso tiroteo en las inmediaciones del edificio. Se trata de uno de los ataques terroristas que el pasado miércoles ha sufrido la capital financiera de la India y que, por ahora, ha dejado un balance de más de 100 muertos y unos 300 heridos.

Durante su intervención, la presidenta regional explicó que en un primer momento no percibió la gravedad de la situación, porque estaba manteniendo una conversación de gran dramatismo con Narciso de Foxá, alcalde de Majadahonda, que se encontraba en Bombay para repatriar el cadáver de su hermano. Aguirre y sus acompañantes lograron huir del tiroteo por un lateral hasta las cocinas, donde se refugiaron. Posteriormente, fueron recogidos por un coche que pudo trasladarles al aeropuerto y desde allí abandonar el país. Durante el ataque, Esperanza Aguirre y tres de sus colaboradores fueron separados del resto de la delegación. El resto de la comitiva se encuentra a salvo en la residencia del cónsul español en Bombay, y serán próximamente repatriados a España.

Aguirre agradeció el apoyo y los gestos de preocupación que ha recibido por parte de numerosas autoridades, y además condenó rotundamente los ataques terroristas perpetrados en Bombay. Asimismo, declara que no estará tranquila hasta que todos los españoles que han sufrido el ataque terrorista en India estén de vuelta en nuestro país.

“Iba descalza y pise charcos de sangre en la huida”
En su comparecencia ante los medios, Esperanza Aguirre, que fue recibida efusivamente por sus compañeros en el Gobierno autonómico, relató los hechos vividos en la tarde del miércoles: “Fuimos empujados por el personal del hotel por una puerta detrás del mostrador de recepción, pero como fuimos los últimos, y como arreciaban los tiros, nos tiramos detrás del mostrador de la recepción. Después vinieron a buscarnos. Yo llevaba una alpargata, se me salió, se me quedó en el tobillo, y entonces me descalce. Yo iba descalza, Narciso [de Foxá, alcalde de Majadahonda] vio una mujer herida y yo pise charcos de sangre en la huida. Salimos al coche de la agencia que nos había traído desde el aeropuerto y pudimos salir porque aún no habían acordonado la zona. Llamamos por el móvil al resto de los compañeros que estaban fuera porque les habían sacado por otra puerta para decirles que tenían otro coche a 200 metros, pero nos dijeron que la Policía los tenía acordonados y que no los dejaron moverse. Nosotros entonces nos fuimos al aeropuerto. Quedamos atrapados en un inmenso atasco por la bomba que habían puesto en un coche en la terminal doméstica. Pensamos, aquí nos hemos quedado y no estamos libres de las bombas, pero el conductor nos llevó por otra ruta hasta la terminal internacional”.