En marcha la transformación de la subestación de Iberdrola de la calle Santa Teresa
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
La semana pasada se concedió la licencia de obra para la demolición y transformación de las actuales edificaciones de la subestación eléctrica de la calle Santa Teresa, un importante proyecto que cambiará totalmente la fisonomía de la zona, según han informado fuentes municipales.
Este proyecto es fruto del convenio urbanístico firmado entre el Ayuntamiento de Collado Villalba e Iberdrola el pasado año con el fin de reordenar los terrenos donde actualmente se ubica la subestación transformadora entre las calles Santa Teresa y Cañada Real, que da servicio prácticamente a toda la población. Esta subestación está conectada con las de Galapagar y Tres Cantos con dos líneas de 66 k.v., y mediante tres transformadores de 66/20 k.v. atiende el suministro de más de 32.000 clientes e industrias con una potencia de 28.722 Kw.
La parcela objeto de la actuación tiene una superficie total de 11.881 metros cuadrados, que permitirá liberar espacio para aparcamiento público y privado, construcción de viviendas, además de una importante mejora de la instalación eléctrica que se someterá a una profunda remodelación con su compactación y blindaje.
A través de este acuerdo la compañía eléctrica cede al Ayuntamiento una parcela de más de 2.550 metros cuadrados que se convertirá en un aparcamiento público con más de 150 plazas, con un valor estimado de 1.350.000 euros. Por otra parte se realizará un aparcamiento privado para residentes en otra parcela de 2.000 metros cuadrados. Dentro de este ámbito de actuación también habrá suelo destinado a uso residencial multifamiliar.
La compactación y blindaje de la subestación transformadora supondrá un coste, según datos de Iberdrola, de 8 millones de euros, lo que permitirá una adecuación y mejora de la instalación con la eliminación de los tendidos eléctricos. Su ejecución tiene un impacto visual mínimo que se corresponde con la de cualquier otro edificio, ya que todos los equipamientos eléctricos se encuentran confinados en el interior. El acabado exterior constructivo se va a adecuar al resto de edificaciones colindantes, con una integración en el entorno.
El plazo de ejecución de las obras será aproximadamente de 18 meses. Con esta nueva reordenación se creará un vial de servicio paralelo a la calle Cañada Real, se dará continuidad a la acera de la calle Santa Teresa con un ancho mayor y se realizará una acera de adoquín de 3 metros de ancho en la franja paralela al río Guadarrama.