La crisis pone freno al proyecto de Cerro Alarcón
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
La empresa constructora Enypesa, que adquirió los terrenos del embalse de Cerro Alarcón y el antiguo club náutico de esta urbanización, se encuentra ante una grave situación financiera. Según ha podido saber El Faro del Guadarrama, esta empresa ha acumulado una serie de deudas bancarias por más de 22 millones de euros. Esta situación ha llevado a Enypesa a un situación límite en la que el siguiente paso sería presentar concurso de acreedores.
Negociar con los bancos
De momento, según las fuentes consultadas por este periódico, los responsables de esta sociedad están pendientes de una última negociación con las entidades bancarias, algo que se presenta bastante difícil de alcanzar, al menos con el Banco Popular, que se niega a refinanciar la deuda de esta empresa.
Esta situación, que ya viene siendo habitual tras el verano entre las constructoras que crecieron a la sombra del boom inmobiliario, está resultando un problema en el aspecto económico para las familias de muchos de sus trabajadores. Sin embargo, como destaca Alfonso Redondo, presidente de Pivalde, “desgraciadamente, la grave crisis económica que estamos padeciendo va a ser la que ponga orden en la situación urbanística de nuestra zona. Los salvajes planes de las constructoras, amparados en la complicidad de los alcaldes y concejales titulares de los ayuntamientos involucrados, se han visto frenados por la crisis”.
Una posible solución
Desde que se conocieron las intenciones de esta empresa de urbanizar esta zona y las negociaciones con los ayuntamientos de Navalagamella y Valdemorillo, un importante grupo de vecinos del Cerro Alarcón se movilizó para intentar evitar lo que consideran un importante perjuicio para su lugar de residencia y una grave amenaza ambiental para esta zona, que cuenta con un alto valor ecológico, catalogada en parte como Lugar de Interés Comunitario (LIC).
Ahora, según explican desde Pivalde, “los vecinos de los cerros (Cerro Alarcón y Ampliación) tienen la oportunidad de recuperar los terrenos. Sabemos de buena tinta que Enypesa estaría dispuesta a vender el suelo por menos importe de lo pagado para su adquisición. Los vecinos que vendieron, los que se indignaron cuando se enteraron de la venta y las asociaciones ecologistas que se implicaron en la defensa del pantano, tienen ahora la oportunidad de recuperar el club y los terrenos correspondientes”.
Hablar menos, actuar más
Por su parte, la concejala de Pivalde Carmen Villanueva, también vecina de Cerro Alarcón, considera que “ha llegado el momento de hablar menos y actuar más; si nos rascamos el bolsillo todos los vecinos de los cerros tocaríamos a una cantidad ridícula y subsanaríamos el problema que suscitaron, en su día, quienes vendieron el club a la constructora. De esta manera mataríamos dos pájaros de un tiro: recuperaríamos ese espacio privilegiado y acabaríamos con los oscuros intereses de los alcaldes de los dos pueblos implicados y los clarísimos intereses de Enypesa”.