Los aullidos de Lobo Cojo

“Yo no sé si vivimos en una república bananera o en la capital de la Sierra. Y si no díganme ustedes cómo se puede entender que después del embolado del túnel y en plena crisis económica, con miles de familias villalbinas pasándolas canutas, al Ejecutivo que preside JP no se le haya ocurrido otra solución a la hora de intentar remediar sus endémicos males económicos que subirnos aún más los impuestos. Claro que si abusiva es esta medida, ¿qué me dicen de la persecución a la que son sometidos por parte de la Policía Local aquellos que osan -¡vive Dios!- aparcar, aunque sólo sea para hacer una llamada desde el móvil, en las calles de Honorio Lozano y Batalla de Bailén?. El uniformado, siempre al acecho, primero les sanciona y después les recomienda que en el futuro utilicen el nuevo parking, dice Lobo Cojo. Y yo pregunto: ¿Por qué no se hace lo mismo en el parque de Las Bombas para evitar que los camellos de la droga campen a sus anchas? ¿A qué se debe tanto celo? ¿Les paga la concesionaria el plus de productividad a los agentes o eso corre por cuenta del Ayuntamiento? Pero la cosa no termina ahí: en la zona de la ORA, con la mayoría de las máquinas averiadas, los controladores han optado por colocar la siguiente nota: diríjanse al parquímetro sito en... Si usted no tiene la suerte de encontrarlo, dese por jodido. Y mientras nos despluman impunemente, JP, el number one del socialismo serrano, se atreve a decir que como el comercio de Villalba es malo, él hace sus compras en las tiendas de Alcobendas o en Las Rozas Village. ¡Toma ya!”.