Nuevo convenio para
las obras del velódromo
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
El velódromo de Galapagar es el único de toda la Comunidad de Madrid que tiene las dimensiones reglamentarias olímpicas, por lo que será cubierto “para habilitarlo como futuro Centro de Tecnificación de Ciclismo y probablemente sede también de la Federación Madrileña de ese deporte”, explicó el vicepresidente primero y portavoz del gobierno regional, Ignacio González.
Para concluir estos trabajos, que se iniciaron hace algunas semanas, el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobó ayer la firma de un convenio de colaboración entre el Ejecutivo regional y
el Ayuntamiento de Galapagar, mediante el que se regularán las condiciones de concesión de una subvención de 3 millones de euros.
El pasado mes de octubre el consejero de Cultura y Deportes, Santiago Fisas, y el entonces alcalde de Galapagar, José Tomás Román, firmaron un acuerdo para dotar a la instalación de cubierta, con una inversión inicial de 652.000 euros a la que este año se suma una partida de 3 millones. Del presupuesto de esta segunda fase, 60.000 euros irán destinados a los gastos de dirección de obra y de coordinación de la seguridad, y el resto, a las obras en la cubierta de estas instalaciones.
De ese modo, el próximo año el velódromo municipal de Galapagar se convertirá en un auditorio multiusos, en el que se podrán celebrar conciertos, acontecimientos deportivos y culturales así como la instalación de la plaza de toros durante las fiestas. La oposición no ha visto como malos ojos este proyecto que sería costeado íntegramente por la Comunidad de Madrid, aunque aseguran que habría que estudiar otras necesidades de los vecinos de Galapagar.
La lupa
600 toneladas de acero
Los trabajos en el velódromo, que empezaron hace unos meses y que ya se encuentran bastante avanzadas, tal como pudimos comprobar en una reciente visita con el actual regidor, José Luis González, supondrán un espectacular cambio en los 8.000 metros cuadrados de estas instalaciones, en una actuación, que según explicaba el arquitecto Álvaro del Río en la presentación del proyecto, el pasado mes de octubre, recordará a las grandes obras de ingeniería del siglo XIX. Entre las grandes cifras de la esta iniciativa, destaca el empleo de unas 600 toneladas de acero, lo que da muestra de las dimensiones de la actuación, que a partir de ahora tendrá que realizarse de modo que no impida la celebración de los conciertos correspondientes al Festival de Jazz.