Radovan Karadzic, detenido en Serbia

El criminal fue descubierto oculto tras un nuevo y desmejorado aspecto (pelo y barba largos y muy delgado y con gafas) y tras una identidad falsa: se hacía pasar por un médico experto en terapias alternativas. Vladímir Vukcevic, el fiscal serbio de crímenes de guerra, ha dicho que se movía "alegre y libremente" por la ciudad gracias a su aspecto irreconocible y que se ganaba la vida practicando la medicina alternativa en una clínica belgradense.

Vukcevic, ha afirmado que la detención "la hicimos solos, sin ayuda de fuera". En tanto, Rasim Lajic, el ministro serbio encargado de la cooperación con el TPIY, ha señalado que la detención se condiguió "gracias al seguimiento a un grupo de personas que eran sospechosas de formar una red de apoyo a Karadzic. Creo que todo el mundo esperaba que se iba a arrestar primero a Maldic (el ex líder militar serbobosnio) y no a Karadzic, pero toda la información que teníamos nos llevó a Karadzic".

La detención pone fin a 13 años de búsqueda de uno de los más sanguinarios criminales de guerra que ha dado Europa. Fue acusado en 1995 por autorizar los disparos contra civiles durante los 43 meses de cerco a Sarajevo, durante la guerra de Bosnia. Posteriormente, se le atribuyó la responsabilidad de la peor atrocidad cometida en Europa desde la II Guerra Mundial, la matanza de Srebrenica, localidad bosnia en la que fueron asesinados más de 8.000 varones musulmanes bosnios por orden de Karadzic y de su mano derecha militar, el general Ratko Mladic.

La captura de Karadzic era una de las condiciones que impuestas por la UE a Serbia para allanar el camino de Belgrado hacia la integración. Ahora, el siguiente paso es su entrega a La Haya, proceso que ya está en marcha. La Justicia serbia está lista para enviar a Karadzic al TPIY, según Vukcevic, que ha explicado que han comenzado ya los procedimientos para su extradición.