Alfredo Fernández
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
José Tomás se recupera de forma positiva de su percance en Madrid, pero no podrá reaparecer hasta el 23 de julio en Santander. Por deseo del propio diestro, desde la corrida que tenía firmada en Algeciras este sábado, en la que no podrá comparecer, no tiene ninguna hasta la que tendrá lugar en la capital cántabra.
Han sido muchas emociones contenidas este último mes en Madrid fruto de la grandiosidad de su toreo. La primera de sus tardes en Las Ventas, el 5 de junio, puso a todos de acuerdo.Fue una actuación cumbre y donde hasta a los más escépticos y críticos con este torero no les quedó más remedio que claudicar y rendirse, no sin rabieta incluida. Sin embargo, después de pagar con su sangre el legítimo triunfo del 15 de junio, ha habido cierta oleada de críticas desafortunadas y claramente con intereses. Respeto todas ellas, pero ni las comparto ni estoy de acuerdo. Y más si provienen de personajes que ni saben de toros ni lo conocen. No distinguen posiblemente un toro bravo de una vaca lechera, y sin embargo opinan sentado cátedra muy alegremente. Encima se permiten el lujo de airear descalificativos de un torero fuera de lo normal. Que un periodista taurino censure más o menos es entendible. Pero que ciertos personajes se atrevan a opinar me parece intolerable y inadmisible. Me estoy refiriendo a gente como Jiménez Losantos, Antonio Burgos o Raúl del Pozo, que se han atrevido a hablar del tema. Pero, ¿qué saben ellos de toros y del toreo? ¿De qué van? ¿A quién le interesa lo que dicen sobre José Tomás? Aquí cualquiera opina, y ese el gran problema. Se atreven a decir una serie de estupideces que les dejan en evidencia. Al final resulta que estos señores son los que tienen que decir a José Tomás que no arriesgue y no se arrimo.
Sin ir más lejos, no hablo aquí del partido de fútbol del pasado domingo, porque sé que afortunadamente ganó España, pero nunca me atrevería a meterme con los jugadores. Pero estos señores, que posiblemente no vieron a José Tomás ninguna de las dos tardes en Madrid, se dedican a opinar. Por favor, un poco de respeto. Además, como esta Fiesta está llena de sucios intereses, muchos periodistas taurinos han utilizado estos comentarios para criticar al torero de Galapagar. Y todo porque no se deja televisar. Pues hace muy bien el torero. Esta claro que José Tomás va contra este sistema y como no les baila el agua, a la mínima le dan cera. Pero el público, sin embargo, es más listo que todo esto. José Tomás ha sido todo un revulsivo.