Más que un toque de atención

Después de varios amagos, el edil de Foro Verde - GyU José Luis Barceló ha lanzado el primer gran toque de atención a sus compañeros en el cuatripartito de Galapagar, asegurando que el pacto de gobierno “no está cumpliendo los objetivos para los que se firmó”. Estas declaraciones se producen después de Barceló no acudiese al último pleno y de que en la anterior sesión apoyase una propuesta de PP y CDL sobre el conflicto con la Policía Local, por lo que cabe entender su postura como algo más que un aviso: un serio golpe a la estabilidad del Ejecutivo que preside Carmen Toledano, algo de lo que ya venimos hablando desde hace semanas en estas páginas y que, lejos de tratarse de un asunto puntual, parece que va en aumento. Diferencias que han dejado de ser “internas” y que ya han trascendido públicamente, por lo que los compañeros de Barceló en el Equipo de Gobierno no pueden seguir mirando hacia otro lado. “El cuatripartito se formó para gobernar Galapagar, no para hacerlo ingobernable”, manifiesta el edil de Foro Verde, resumiendo una situación que amenaza con estallar definitivamente y de la que los principales perjudicados son los propios vecinos.

Barceló ya había lanzado unos cuantos órdagos, empezando por el de la propuesta de rebaja de sueldos de los ediles ante la necesidad de apretarse el cinturón por la crisis económica del Ayuntamiento, pero ahora ha ido más allá y ha puesto en duda directamente la estabilidad y capacidad de maniobra del Ejecutivo, con un mensaje dirigido inequívocamente a sus compañeros, cuestionando que cualquiera de los pequeños partidos (Activa y PdeVG, además de Foro Verde) tenga “legitimidad suficiente como para imponer sus criterios restringidos a una mayoría que piensa de otra manera”.

La alcaldesa señalaba hace poco en referencia a los desmarques del edil independiente que eran lógicos ciertos matices dada la “autonomía de cada grupo”, pero ahora nos encontramos ya con abiertas y notables diferencias. Cabe recordar que Foro Verde - GyU, con Barceló a la cabeza, fue el último partido en sumarse al cuatripartito, y precisamente ha sido ahora el primero en cuestionar su funcionamiento, al menos públicamente. De momento es un toque de atención, pero todo parece indicar que no será el último.