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Algunos de los aparatos quemados por la subida de tensión |
Denuncian a Iberdrola por negligencia
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
En menos de un segundo, un vecino de Collado Villalba, perdió más de 9.000 euros en aparatos eléctricos por una subida de tensión. El calvario de este vecino comenzó el pasado mes de enero cuando sin previo aviso se encontró con que le habían cortado la luz. Salió de su vivienda y se encontró con un operario de una empresa subcontratada por Iberdrola manipulando la caja de registro exterior del suministro eléctrico.
Preguntó por su presencia y éste le explicó que estaba sustituyendo el contador por otro digital. La sorpresa de este villalbino fue que una hora después, al activar la energía de la vivienda, se produce un pequeño fuego en el cuadro de luz y quedan averiados todos los aparatos y sistemas eléctricos que estaban funcionando en el momento del corte, incluida la caldera de la calefacción. La avería se había producido porque el citado empleado de Iberdrola se había equivocado, al poner un aparato para 380 voltios en lugar de 220.
El vecino llamó a la compañía eléctrica y en los siguientes 15 minutos subsanaron el error,de modo que volvió el suministro eléctrico a la vivienda. Pero la sorpresa fue mayúscula cuando este vecino se dio cuenta de que debido a la subida de tensión se habían fundido distintos aparatos por un valor aproximado de 9.500 euros.
“Los dos operarios que arreglaron lo que había hecho mal el primero extendieron un parte explicando lo ocurrido y me dicen que el error es de la persona que instaló el nuevo contador”, señala. A partir de entonces, comenzó el calvario de este ciudadano, quien relata que durante las siguientes semanas estuvo arreglando y adquiriendo nuevos aparatos que sustituyesen a los quemados, pagando de su bolsillo todos los daños. El 14 de febrero pasó las facturas a la compañía eléctrica para que se las abonasen. La empresa nunca respondió. “Llamar por teléfono es inútil porque te atiende un contestador y, en el mejor de los casos, se pone una operadora que me dice que no puede hacer nada y que mi obligación es esperar a que terminen los trámites”.
Después de cinco meses, Iberdrola manifestó que no abonaría los gastos. “El escenario es terrible. Tenemos una empresa que causa daños, que lo sabe, y que no se hace cargo de ellos”, asegura.
A este vecino sólo le quedaba la vía de los tribunales para poder reclamar los daños que le habían ocasionado. Al final, venció la cordura y los responsables de Iberdrola le llamaron para comunicarle que se harían cargo de los deterioros, pero una semana después no han dado muestras de ello.