Morante de la Puebla firma lo mejor de la semana en San Isidro

Morante cortó una oreja del cuarto toro de Victoriano del Río el pasado viernes 23 de mayo en la corrida estrella del abono. El mal tiempo y la incesante lluvia provocó que este festejo no se pudiera ver en toda su plenitud. Pero Morante tuvo momentos mágicos e inspirados. Fue además una faena entregadísima, con series con la mano derecha que tuvieron mucho empaque y con la gran personalidad que inunda al torero de la Puebla.

En los medios hubiera lucido más el buen toro de Victoriano del Río, pero por el viento no fue posible. Tras una estocada, el diestro cortó una oreja de peso.
“El Juli” también estuvo a punto de pasear un trofeo del quinto toro si no marra con la tizona. El toro se movió mucho y resultó complicado, pero tuvo vibración en sus embestidas. El comienzo de faena fue muy poderoso y por el lado derecho consiguió ligar muy bien las tandas, con un toreo en redondo de buen nivel. Mostró mucha capacidad, con la autoridad y el valor que le caracterizan, y dejó una importante faena que no refrendó con la espada. Saludó una fuerte ovación. José María Manzanares dejó momentos muy buenos ante el sexto, el animal de más clase del lote, pero que pronto se vino a menos. Con la torería que posee y su gusto, dejó momentos de calidad. Si el toro le aguanta más seguro que hubiera conseguido un premio mucho mayor.

Los tres primeros toros de la corrida resultaron sosos y no ayudaron.

Antes de este festejo, el jueves 23 se lidiaron toros de Salvador Domecq, con sobreros de Guadalest y Navalrosal. Las dos únicas ovaciones de la tarde fueron para Iván Vicente, que estuvo muy firme y tuvo dos actuaciones que fueron poco valoradas por el público.

Eduardo Gallo se mostró muy por debajo de la buena condición del tercer toro de Salvador Domecq, y sólo se acopló en la primera fase de la faena. César Jiménez, con un lote que le ayudó poco, tuvo una tarde espesa y le faltó esa frescura que le hizo triunfar hace dos años en esta misma plaza.

Un gran Cuadri
La del domingo 25 fue una tarde de contrastes. Por un lado, la grave cogida que sufrió “Frascuelo” de un ejemplar de San Martín, y por otro lado la lidia del toro más bravo de lo que va de feria, que echó Fernando Cuadri.

La desgracia fue para “Frascuelo”, que estuvo queriendo mucho con un toro encastado pero no fácil de San Martín. El madrileño dejó momentos de ese toreo profundo y añejo que gusta tantísimo en Las Ventas. Cuando mejor estaba el maestro, el toro le echó mano y le infirió una cornada en cada muslo. Por fortuna, “Frascuelo” se recupera favorablemente y desea volver a torear lo antes posible. Se merece el éxito.

El triunfo de la tarde fue para la divisa de Cuadri, que lidió en sexta posición a Aragonés, un bravo toro que mereció la vuelta al ruedo.

Recargó en varas, fue bravo, bueno, con gran profundidad y tuvo muerte de bravo.

Para lo poco que torea, Israel Lancho estuvo muy entonado; sin llegar a la altura de su oponente, sí tuvo buenos momentos con la izquierda, templando mucho y llevando muy largo al de Cuadri. Se le pidió la oreja y debió haber dado la vuelta al ruedo. Por su parte, Iván García notó que ha perdido el sitio y se mostró desconfiado.

Vuelta a un novillo de Guadaira
La última novillada picada del ciclo, celebrada el lunes 26, estuvo marcada por dos puntos: la grave cornada que sufrió el banderillero “El Ruso” en el ano, con grandes destrozos, y la desmesurada vuelta al ruedo a un novillo de Guadaira.

El animal llegó muy repetidor y bueno a la muleta, siendo un gran ejemplar en el último tercio. Pero su declarada mansedumbre en el caballo puso de manifiesto que jamás un novillo debe ser premiado ni en Madrid ni en ninguna otra plaza con semejante premio. “El Sombrerero” le realizó una faena de mucho oficio, de novillero cuajado y con sitio. Le faltó más reposo, pero sus buenos deseos le valieron para cortar una oreja.

El resto de la novillada también tuvo ejemplares potables. El público se mostró muy duro con Juan Luis Rodríguez y José Manuel Más, aunque en Las Ventas además de estar firme también hay que torear más hacia dentro.

Decepcionantes ‘fuenteymbros’
La ganadería de Fuente Ymbro es espectacular. Triunfa donde va, pero en Madrid volvió a fallar. El lote seleccionado para el pasado martes 27, en la esperada Corrida de la Prensa, era perfecto por tipo, hechuras y reata. Pero si exceptuamos al tercer toro, el resto tuvo poco que ver con esta ganadería tan brava.

Con pujanza en varas y fuelle, la corrida desarrolló sentido y mucho genio y no rompió. Además, primero y quinto fueron mansos.

Miguel Ángel Perera estuvo sensacional. Casi le corta la oreja a su primero tras entender muy bien a un animal que comenzó con ganas pero que se agotó. Con el sexto estuvo muy valiente y se jugó el tipo sin trampa ni cartón. Debió obtener más premio.

Miguel Abellán poco pudo hacer y “El Juli” estuvo a punto de meter al quinto en la canasta si no se le para.