El nuevo presidente ruso, Dmitri Medvédev, desplegó por las calles de Moscú todo su poderío militar
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
La celebración del 63º aniversario de la victoria del Ejército Rojo sobre la Alemania nazi ha venido con la primera parada militar con armamento pesado desde 1990. Así se ha estrenado en público el nuevo presidente Medvédev.
Las 'estrellas' del desfile del Día de la Victoria han sido los misiles balísticos intercontinentales Tópol-M, el arma más temible del arsenal ruso, y los cohetes táctico-operativos Iskander-M, capaces de superar el escudo antimisiles norteamericano.
Además, lanzaderas de misiles, piezas de artillería, tanques y unos ocho mil soldados han desfilado por el adoquinado de la Plaza Roja, mientras una treintena de cazas, bombarderos y helicópteros han surcado los cielos de Moscú.
La tradición de celebrar paradas militares en la principal plaza del país, la Plaza Roja, fue retomada por Vladimir Putin en 1996, pero sin exhibir armamento. La última vez que se había exhibido el armamento pesado, Rusia todavía era Unión Soviética.