Un proyecto hotelero en Cerro Alarcón desata las críticas en Valdemorillo
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
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Entrada al Club Náutico de Cerro Alarcón (Foto: RICARDO MIGUEL PEÑA) |
Transcurrido más de un año desde que se conoció el polémico proyecto urbanístico del club social de Cerro Alarcón, la “amenaza medioambiental” de la que alertaron vecinos y ecologistas está a un paso de hacerse realidad. El Ayuntamiento de Navalagamella, término municipal al que pertenecen los terrenos afectados, está pendiente de aprobar la licencia que daría vía libre a los propietarios para iniciar las obras de esta actuación.
Como ya adelantó El Faro del Guadarrama hace meses, y ahora ha confirmado el grupo Pivalde de Valdemorillo, se pretende urbanizar una superficie de 34.920 metros cuadrados con cinco edificios de tres alturas, junto al embalse de Cerro Alarcón. Este suelo, calificado como de alto valor ecológico por ser LIC (Lugar de Interés Comunitario), también está situado junto a una de las ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves) más importantes de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, las Normas Urbanísticas vigentes en Navalagamella, redactadas en los años 70 del pasado siglo, calificaron este suelo como urbano. Aquellas normas son la base legal en la que se basa la sociedad que compró recientemente este suelo para demandar al Consistorio la necesaria licencia urbanística. Y el Consistorio, como ha explicado el alcalde de Navalagamella (IU), Enrique López Ramos, “no puede negarse a conceder esta licencia”, ya que podría incurrir en un delito de prevaricación y contra el derecho de la propiedad. A pesar de ello, asegura el regidor, “hemos puesto el mayor número de condicionantes para que se reduzca al máximo el volumen de edificabilidad, ya que el proyecto inicial de los propietarios era más del doble de lo actual”.
Según la documentación consultada por Pivalde, en las cinco edificaciones previstas en el proyecto se incluye la construcción de una residencia geriátrica de 36 plazas, un hotel, un apartahotel de 42 habitaciones, 110 apartamentos y dos restaurantes con salones para celebraciones. Pese a esta información, el alcalde insistió en asegurar que el proyecto tendrá un uso restringido deportivo.
Por su parte, la asociación Río Aulencia, de Valdemorillo, está uniendo las fuerzas de vecinos, principalmente de la urbanización Cerro Alarcón, para intentar paralizar el proyecto.
Entre las principales alegaciones que han remitido desde este grupo al Ayuntamiento de Navalagamella se encuentra la solicitud de que se lleve a cabo la preceptiva Evaluación de Impacto Ambiental (EIA). Además, vecinos y ecologistas de Valdemorillo hacen referencia a la importancia biológica del embalse de Cerro Alarcón, destacando la presencia de águila imperial y cigüeña negra, así como del topillo de cabrera. Por último, esta asociación ha constatado la presencia de lince ibérico en este entorno, estrechamente conectado con el corredor de los ríos Cofio y Alberche.
PIVALDE pide al Ejecutivo que se posicione
Y mientras el Consistorio de Navalagamella se enfrenta a un dilema legal, frente a las anunciadas movilizaciones de vecinos y ecologistas, el de Valdemorillo, al que pertenece el 90 por ciento de la urbanización y que presta los servicios a todos sus vecinos, se mantiene al margen. Sin embargo, la concejala de Pivalde, Carmen Villanueva, ya ha pedido a la alcaldesa, Pilar López Partida (PP), que se posicione. “La regidora nos mintió claramente cuando le preguntamos por este proyecto y nos dijo que desconocía el contenido del mismo”, explica el presidente de este partido, Alfonso Redondo. Según la información que ya está repartiendo Pivalde entre los vecinos, el proyecto no cuenta con medidas para depurar aguas, suficientes plazas de aparcamiento, ni nuevas acometidas.