La consejera de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, acompañada por la directora artística del festival, Blanca Li, ha subrayado hoy el compromiso del Gobierno regional con la danza y la responsabilidad a la hora de mantener una cita que implica “renovación y ambición”. Y a ello, según ha señalado, responde esta edición, “pensada con el propósito de situar el festival entre los principales encuentros coreográficos de Europa”.
Rivera de la Cruz ha hecho hincapié en el empeño de llevar la cultura, en este caso la danza, a toda la región. Así, una de las novedades de este año es el programa Periferias Insólitas, que llegará a siete localidades de menos de 6.000 habitantes donde resulta difícil acceder a este tipo de arte, que acogerán representaciones en plazas y calles con acceso gratuito.
Con estilos que van del clasicismo a la vanguardia, del folk a lo urbano, de lo local a lo internacional, esta edición incluye 13 estrenos: uno absoluto, cuatro en España y ocho en Madrid. Además, reunirá en un debate a profesionales que evaluarán la situación del sector, y convocará un concurso de danza para aficionados y profesionales.
El predominio de la danza contemporánea en la programación es patente, ya que acapara más de la mitad de los espectáculos (16). Además, hay propuestas de danza-teatro, teatro físico y acrobacia, danza española y flamenco, entre otros lenguajes. Todas ellas constituyen un reflejo de las sociedades contemporáneas y de realidades actuales como la identidad, la tradición, las fronteras, la migración, la libertad u otros aspectos que han inspirado a sus autores para transformarlos en baile.
La destacada presencia internacional de la programación se concentra en Teatros del Canal, donde se representarán Akram Khan’s Jungle Book, de Akram Khan Company (Reino Unido); Revisor, de Kidd Pivot (Canadá); Big Five-Oh!, de Pilobolus (Estados Unidos); Asylum, de Kibbutz Contemporary Dance Company (Israel); Made in Oslo, de Jo Strømgren Kompani (Noruega); Wakatt, de Faso Danse Théâtre (Bélgica), y Story, story, die., de Winter Guets (Noruega).
Entre estos montajes destacan dos antologías: una de cinco piezas, Big Five-Oh!, que resumen lo mejor de Pilobolus cuando cumple 50 años como compañía, y otra presentada por Jo Strømgren Kompani, Made in Oslo, que recoge cuatro obras concebidas entre 2007 y 2015 sobre diferentes facetas de la vida contemporánea de Noruega.
Otros se inspiran en piezas literarias, como Revisor, de Kidd Pivot, un híbrido entre el teatro y la danza que adapta una obra de teatro de Nicolás Gogol, o Akram Khan’s Jungle Book reimagined, de Akram Khan, reinterpretación de la novela de Rudyard Kipling El libro de la selva a través de los ojos de un refugiado. El drama de los refugiados es también el tema de Asylum, concebido por el israelí Rami Be’er con su compañía Kibbutz Contemporary Dance.
Sobre el amor y las mentiras que dice la gente para atraer a los demás trata Story, story, die., de Winter Guets, y sobre el tiempo presente y sus incertidumbres, provocadas por el miedo frente al otro, el nacionalismo o el terrorismo habla Wakatt, del coreógrafo nacido en Burkina Fasso Serge Aimé Coulibaly.
La última semana del festival incluirá por primera vez la muestra coreográfica BETA PÚBLICA, dedicada a autores emergentes internacionales, que presentarán obras de corta duración. Complementando la programación de Teatros del Canal se incluye el espectáculo Habitación 11: La Honte, de la compañía catalana Hotel Col.lectiu Escènic.
Salas alternativas y teatros privados
Más allá de Teatros del Canal, varias compañías madrileñas mostrarán sus creaciones en salas alternativas y teatros privados de la capital, que ofrecerán una fotografía representativa de la creación coreográfica de la región. Sus espectáculos están apoyados mediante ayudas a la producción y otros programas de creación.
La programación incluye El Arco, del coreógrafo Premio Nacional de Danza Daniel Abreu, en el Teatro de la Abadía. La Sala Cuarta Pared acogerá al coreógrafo emergente Eduardo Vallejo con su agrupación Ogmia y el estreno absoluto de Mother tongue. Además, en el Teatro Pradillo podrá verse Titun: the serendipity of the black swan’s death, de la compañía de Allan Fallieri, en pleno despegue de su carrera como coreógrafo y productor.
Otra de las apuestas de Madrid en Danza es su extensión territorial a otros municipios de la región, en centros propios y otros espacios, y en el programa Periferias Insólitas. Así, llegará a Alcorcón, Arganda del Rey, Fuenlabrada, Majadahonda, Parla, Torrejón de Ardoz, San Lorenzo de El Escorial, La Cabrera, Alcalá de Henares y otros siete municipios aún por concretar.
Las obras están producidas por compañías y autores residentes en la Comunidad de Madrid, Galicia, Cataluña, Andalucía y el País Vasco. Dos de ellas, Expulsión!, de Dani Panullo Dancetheatre, y La confluencia, de Estévez Paños y Compañía, ambas con residencias anteriores en el Centro Coreográfico Canal, se representarán en seis municipios de la Red de Teatros de la Comunidad.
Al margen de la Red, se representarán en otros tres municipios After the party, de Thomas Noone; Equilátero, de Juan Carlos Avecilla; Un Cadavre Exquis II, de Pau Aran; LEVE, de Siberia; y Todas las noches, de Sara Cano y Vanessa Aibar. Por último, complementando la programación, al barrio de Vallecas llegará Leira, de Nova Galega de Danza, cuyo bailarín Iván Villar ganó por esta obra el Premio Max de 2021 al mejor intérprete masculino.
Dentro de Periferias Insólitas, podrán verse Idi begi, de Proyecto Larrua; Mascaradas, de Sara Calero; Tablao flamenco, de Daniel Ramos; Knock, de Tangen/Bezal; bruta. L, de HuryCan; Pink Unicorns, de La Macana, y Jaguar + Jupiter, de Eyas Dance Project.
Junto a todo ello, el festival propone otras dos actividades, el Think Tank Madrid en Danza, que reúne a profesionales del sector para debatir sobre la situación del mismo en España y en la Comunidad; y Madrid Dance Contest, un concurso de danza para aficionados y profesionales.
|