El GERA socorrió el pasado año a 228 personas en la sierra madrileña

El Grupo Especial de Rescate en Altura (GERA) del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid socorrió a un total de 228 personas en intervenciones de emergencia en la sierra de Madrid en 2015. De las 153 operaciones realizadas, 100 fueron rescates y 53 intervenciones para buscar a personas extraviadas. La cifra relativa a las intervenciones de emergencia se ha reducido notablemente respecto al año anterior, en el que se realizaron un total de 199 operaciones de búsqueda y rescate.

De las 228 personas socorridas, 147 eran hombres y 81 mujeres. Por edades, se registró una sensible disminución en el número de menores de edad que tuvieron que ser auxiliados: un 7% del total frente al 20% en 2014; en el lado contrario, una de cada cuatro personas accidentadas tenía entre 40 y 49 años de edad. La práctica del senderismo es la actividad que da lugar a la mayor parte de los accidentes; un 64% de las personas atendidas practicaban esta actividad cuando sufrieron algún tipo de percance. Por contra, las actividades calificadas de riesgo como la escalada, el esquí en sus diferentes modalidades o las carreras en montaña, solo provocaron el 21% de los accidentes. Entre los implicados también había ciclistas, excursionistas y personas que se encontraban recogiendo setas, aunque con unos índices menores de accidentabilidad.

Por zonas, en la La Pedriza se concentraron un tercio de los incidentes (35%), por delante de Bola del Mundo-La Maliciosa-Cuerda Larga-Morcuera y Canencia, con un 12% de las intervenciones; Cotos y Peñalara, con el 10%; y la zona de Siete Picos-Navacerrada, también con el 10%. La participación del helicóptero con el que cuentan los bomberos del GERA se ha mostrado esencial para llevar desarrollar las operaciones de búsqueda y rescate; el mismo ha participado en más de la mitad de las operaciones y en el 17% fue necesario conjugar la activación del helicóptero con el uso de medios terrestres.

En cuanto al tipo de lesiones sufridas por las personas atendidas, el 54% de los accidentados vieron afectadas sus extremidades, tanto superiores como inferiores; el 12% sufrieron traumatismos craneoencefálicos; y, ya en menor medida, también se registraron casos de agotamiento y lesiones en otras partes del cuerpo. En las intervenciones realizadas por el GERA en 2015 también hubo que lamentar dos fallecimientos, en ambos casos por cardiopatías que sufrieron personas de avanzada edad.