Santiago Grande
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Lo que faltaba. Ahora hay que darles las gracias por nada. Bueno sí, por propiciar que buenos ingresos económicos a una empresa privada por el reciclado de residuos inertes, y por haber creado una montaña artificial, afeando el paisaje y destrozando la vegetación existente a su paso. Este señor trata de evadir su responsabilidad en este desaguisado medioambienteal convirtiendo el reciclaje en un fin en sí mismo, cuando realmente se trata de un paso previo a otro tipo de medidas de favorecimiento de intereses privados. Increíble, pero es así. Menuda clase política tenemos.
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