sinhamaca
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Política, en sentido weberiano, es poder para hacer lo que quieras. Por tanto, no es correcto que haya que creer en democracia para ejercer política. Es más, la democracia, más que creer en ella, hay que ejercerla. Generalmente reducimos el concepto democracia al sentido minimalista de la elección de representantes. Pero eso sólo habla de la legitimidad. Las elecciones simplemente dan legitimidad a personas que, nos guste o no, una vez llegan al poder tienen carta abierta prácticamente para hacer lo que les de la gana. Me hace mucha gracia que se acuse a algunos partidos de populistas porque prometen cosas imposibles. ¿Y no es menos populista incumplir el programa electoral, cosa que hacen sistemáticamente los partidos electorales? Total, si incumplen el programa, es porque prometen cosas que no pueden cumplir, ¿no? La democracia es más que la elección de representantes. Es el acceso a derechos. Está bien citar a Rousseau, misógino donde los haya, porque suena mucho, es famosete, pero su sentido de la democracia es bastante discutible. Hay autores más modernos para citar, como Marshall, cuyo ensayo sobre derechos está considerado como la base sobre los debates modernos sobre democracia, o en España Amelia Valcárcel.
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